Metodologías aplicadas para la conservación de la biodiversidad en Chile

Capítulo 3. La Clasificación de Especies Según Estado de Conservación - 117 116 - Metodologías para la Conservación de la Biodiversidad en Chile. Cuadro 9. Cantidad de especies clasificadas utilizando un único criterio (especies clasificadas a diciembre de 2017). Total especies amenazadas solo A solo B solo C solo D N° de especies en que se usó un solo criterio Plantae 418 21 262 4 57 344 Animalia 302 39 231 4 17 291 Fungi 9 1 7 0 1 9 N° 729 61 500 8 75 644 % 100 8,4 68,6 1,1 10,3 88,3 Varias son las implicancias de aplicar el procedimiento de clasificación de especies según su estado de conservación. Una de las más obvias es que, en general las especies amenazadas reciben mayor atención por parte del Estado debido a su precaria situación de conservación. Este aspecto no sólo se ve reflejado en términos de la gestión del financiamiento, sino también en la generación y aplicación de normativas tendientes a disminuir las amenazas que las afectan. Sin embargo, clasificar especies según estado de conservación como herramienta para priorizar la gestión, no solamente para enfocar esfuerzos de conservación por parte del Estado sino que también para ofrecer a la ciudadanía una guía para iniciativas locales. Por otro lado, la revisión de especies en el marco del RCE es un aliciente que obliga a la Secretaría Técnica a recopilar y actualizar información de las mismas, especialmente sobre 5. IMPLICANCIAS DE CLASIFICAR ESPECIES SEGÚN ESTADO DE CONSERVACIÓN aspectos biológicos y ecológicos, dinámica poblacional y amenazas. Esta información pasa a enriquecer tanto el contenido del sitioWeb de Clasificación de Especies (http://www.mma.gob. cl/clasificacionespecies/) como del Portal Web del Inventario Nacional de Especies (http://especies.mma.gob.cl/ )., mecanismo por el cual el Ministerio del Medio Ambiente pone a disposición dicha información para la ciudadanía y también para los tomadores de decisión. Los resultados del RCE también generan algunos efectos vinculantes con la Ley 4.601 sobre Caza, con la Ley 20.823 sobre Recuperación del Bosque Nativo, con el Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (D.S. Nº 40, de 2012, del Ministerio del Medio Ambiente, Reglamento del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental) y con la formulación de Planes de Recuperación, Conservación y Gestión de Especies, los cuales se detallan a continuación: Como se ha explicado y se deduce del Cuadro 8, para una misma especie se puede aplicar más de un criterio cuando se cuente con la información para la categoría en la cual la especie fue clasificada. No obstante, ello, en la mayoría de las especies sólo fue aplicado un único criterio (Cuadro 9), de hecho, para 88,3% de las especies amenazadas (644 especies) se utilizó un único criterio, siendo el Criterio B el más empleado de forma única (68,6% de las amenazadas), seguido del criterio D (10,3% de las amenazadas). El uso del criterio B requiere información acerca de la distribución de la especie, así como de las localidades (o subpoblaciones) de las poblaciones o del nivel de fragmentación de tal distribución. Es aplicable solamente a especies que tiene ámbitos de distribución (extensión de la presencia) menores a 20.000 km2 para la categoría Vulnerable, 5.000 km2 para En Peligro o 100 km2 para En Peligro Crítico, o la décima parte de dicho valor cuando para la misma categoría se usa la superficie del Área de Ocupación. Cuadro 8. Criterios aplicados para clasificar las especies amenazadas de Chile (especies clasificadas a diciembre de 2017). N° especies clasificadas con cada criterio Reino Total especies amenazadas A B C D Plantae 418 23 335 37 120 Animalia 302 45 237 7 21 Fungi 9 1 7 0 1 N° 729 69 579 44 142 % 100 9,5 79,4 6,0 19,5 El criterioDes aplicable a especies que tienenmenos de 20 km2 de distribución, o que se encuentran en cinco o menos localidades, o bien, especies en las cuales la población sea menor a 1.000 ejemplares para Vulnerable, menos de 250 para En Peligro o menos de 50 para En Peligro Crítico. En otras palabras, al igual que el criterio B, requiere información de distribución, o una estimación poblacional. Por el contrario, los criterios A y C, que requieren estimación de las tendencias poblacionales o de la estructura poblacional fueron aplicadas en sólo el 15,3% de las especies que se clasificaron como amenazadas, lo que es reflejo del hechoqueengeneralestaes lainformación de historia natural menos desarrollada. La ausencia de información sobre tendencias poblacionales es crítica, porque es la casi única información que es potencialmente utilizable para evaluar especies de amplia distribución (mayores de 20.000 km2).

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