Los territorios que habita(re)mos: ¿Qué futuro existe para las zonas de sacrificio?

le. Este es un problema del modelo de país, y de cómo se desarrolla el modelo económico a costa de los sectores más vulnerables. Tenemos también Tocopilla, Mejillones, Huasco y Coronel. Uno de los principales efectos en este caso es que tenemos 1700 perso- nas intoxicadas, y a la fecha no se ha hecho ningún examen de toxicolo- gía para poder identificar cuál es el diagnóstico de los pacientes. Salen con gastroenteritis, con cefalea, pero no hay un tratamiento específico con el cual puedan atender los médicos. Hemos tenido reuniones con las personas que están trabajando tanto en el Hospital de Quintero, como en el hospital de campaña que se ha instalado en el sector, y ellos mismos nos han dicho que ha sido tremen- damente complejo porque en este momento están trabajando a ciegas. No sabemos que se está esperando con más de 1700 personas intoxica- das para que se realice los exámenes de toxicología. ¿Falta de voluntad?, ¿problemas de recursos? Al respecto, sabemos que al Servicio y a la Superintendencia del Me- dio Ambiente se le va a asignar un presupuesto, pero resulta que sigue siendo el cuarto servicio más pobre a nivel país. Por lo tanto, ¿estamos entregando hoy día las herramientas para que ellos puedan fiscalizar?, ¿los estamos dotando del recurso humanos y financieros que se necesi- tan para poder realizar una fiscalización tan compleja como lo requiere hoy día el parque industrial de Quintero y Puchuncaví? Con respecto a los proyectos que hoy día están en evaluación, nos que- da la duda sobre si el sistema permite evidenciar cuáles son realmente los impactos que éstos tienen en este ámbito. Los servicios, por más que nos pronunciemos en rechazo o en contra -que fue por lo menos el pronunciamiento que hubo, por ejemplo, respecto la instalación de la termoeléctrica Nueva Era que espera instalarse en Concón-, no tenemos poder de decisión. Ningún servicio es vinculante. Quien hoy día tiene la potestad de decidir lo que se instala o no, es el intendente, quien preside la Comisión de Evaluación Ambiental, junto con los distintos servicios, es decir, los SEREMIS que también son cargos designados. ¿Hay algún espacio de representatividad popular en ese espacio?, ¿algún dirigen- te?, ¿alguna vocería?, ¿algún representante electo democráticamente? Ninguno. Con esto vemos una vez más cómo son los gobiernos de tur- TANIA VALENZUELA EL RIESGO DE VIVIR EN ZONAS DE SACRIFICIOS .59. Consejera Regional de Valparaíso.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=