Los territorios que habita(re)mos: ¿Qué futuro existe para las zonas de sacrificio?
riesgo la vida de los seres humanos y no-humanos que construyen los lugares, con la finalidad de adoptar decisiones políticas que sean justas y equitativas, asegurando a todas y todos el cumplimiento de los pre- ceptos constitucionales que ordenan la residencia en sitios de adecuada calidad ambiental. En el caso de la geografía, no se puede confiar en explicaciones basadas solamente en una geografía humana crítica, o en una geografía física, porque los paisajes socio-biofísicos son producto de relaciones desigua- les de poder ejercido por las diferencias de clase, etnia o género. Como es necesario aclarar las posiciones políticas en el sentido de explicitar qué, para qué y para quién se adoptan decisiones locacionales, hay que dar cabida a la comprensión de las formas de organización espacial y gobernanza territorial, y principalmente, asegurar la participación efec- tiva y real de los actores locales en la toma de decisiones. Por otro lado, y ante los desastres observados en los territorios de sa- crificio, ¿no será que acaso los desastres se incuban? Cuando se habla de incubación de desastres, plantean algunos autores, se quiere decir que efectivamente hay un periodo transcurrido antes de la ocurrencia de éstos, cuando los factores causales que contribuyen a ellos o los que los precipitan se acumulan e interactúan de manera imperceptible. Ante ello, es de particular interés registrar el proceso de normalización de la desviación, por el cual una negligencia institucional o una malformación corporativa se acumulan a través del tiempo, transformando las prác- ticas desviadas en comportamientos aceptables, donde las señales de peligro que ocurren durante el periodo pre-desastre, gradualmente lle- gan a ser aceptadas como normales por aquellos que fueron parte de la socialización. Es necesario enfrentar esta malformación institucional que ha llevado a una normalización de los llamados territorios de sacrificio en el país, porque, obviamente, los acontecimientos que se están comentando no han ocurrido azarosamente, sino que han sido producto de decisiones sociales y políticas sobre los usos y manejos de los territorios, acepta- das culturalmente en algún momento, y rechazadas bajo las actuales circunstancias. La expansión de nuevos emprendimientos productivos fue instalando HUGO ROMERO ARAVENA DECISIONES SOBRE EL TERRITORIO: UNA INCUBACIÓN DE DESASTRES .49. Académico del Departamento de Geografía de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
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