Los territorios que habita(re)mos: ¿Qué futuro existe para las zonas de sacrificio?
más críticos de contaminación atmosférica en Quintero y Puchuncaví no se resuelven con la mera atención clínica en un box de CESFAM 16 . Estos puntos tampoco se resuelven desde una epidemiología conven- cional, que remite a sistemas de registros y de acciones que parecen meramente funcionales a un sistema de producción y que escasamente cuestionan la autoridad político-institucional de turno, tomando medi- das a la altura de las circunstancias. Visiones fragmentarias y reduc- cionistas de la epidemiología convencional han impedido una lectura crítica, para lo cual es necesario el concepto de determinación social de la salud (Breilh, 2013). El paradigma en salud aludido es una de las raíces del problema, ya que el modelo individual restrictivo aún es hegemónico, cuando resulta im- prescindible ante el cambio climático aproximarse al modelo social ex- pansivo de la salud (Saforcada, 2010). Más que un pensamiento desde el sector y para el sector, es necesario un pensamiento complejo para problemáticas multidimensionales en sus factores causales y en sus im- pactos, pues las soluciones implican mucho más que la necesaria coor- dinación intersectorial: implican la voluntad política sostenida de privi- legiar otro desarrollo posible, centrado en el respeto de los Derechos Humanos y en la responsabilidad de las empresas. Si el concepto de salud queda limitado a los efectos patológicos agudos de las sustancias contaminantes en los cuerpos humanos y al trauma psíquico producto de eventos agudos de contaminación, estaremos aún distantes de comprender la salud integral de personas y comunidades enmarcada en un modelo de atención en salud y en un modelo econó- mico. Esto, pues a la hora de analizar de manera integral la afectación de las zonas de sacrificio se hace visible la interacción sinérgica de los sec- tores de educación, cultura, justicia, alimentación, vivienda, medioam- biente, trabajo, ocio, movilidad, seguridad y salud (Saforcada, 2014). Solo así podremos entonces aproximarnos a una noción de salud que refiere a calidad de vida, y a que el desarrollo refiere a las personas y no a 16 Los profesionales tratantes se encuentran limitados por su escasa formación en el campo de la toxicología médica, o por el escaso acceso a la tecnología apropiada para consignar los niveles tóxicos en sangre. CARLOS GÜIDA POSITION PAPER N°1 / SERIE DESASTRES SOCIONATURALES .22. Director Ejecutivo de CITRID. Académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
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