Los territorios que habita(re)mos: ¿Qué futuro existe para las zonas de sacrificio?

Entre ellas debiese considerarse la escasa formación de distintos acto- res en el campo de la salud, los criterios dispares entre los parámetros nacionales y las recomendaciones internacionales de medición de sus- tancias contaminantes 15 , así como a la calidad del análisis de muestras ambientales y en la población humana. Sumémosle a ello la fiscalización deficitaria a las empresas y obtendremos un resultado desastroso. La situación de Quintero-Puchuncaví y la otras zonas de sacrificio so- cioambiental, puede ser catalogada en el marco de la enfermedad pú- blica , entendiendo a la misma como aquella que “involucra a toda la morbilidad humana que los poderes del Estado podrían evitar poniendo en juego los recursos (económicos, tecnológicos, de conocimientos, hu- manos, etc.) del que disponen en el momento o período histórico que se trate pero que, no obstante, no impiden o se desentienden de hacerlo” (Saforcada y Moreira, 2014). Es así como en estos territorios coexisten décadas de postergación de acciones efectivas para proteger el derecho a la salud de las poblaciones residentes y de los ecosistemas en su conjunto. Pensemos que hace se- senta años se instalan empresas y que sólo a principios de los años ‘90 comenzaron a reconocerse los problemas ambientales por parte de las empresas y a tomar las primeras medidas de monitoreo por parte de los ministerios de Minería, de Agricultura y de Salud. El metabolismo socioeconómico (Fischer – Kowalsky y Haberl, 2000) resulta un concepto al cual recurrir para comprender lo que ha y sigue sucedido en esta zona de Chile, pues desde allí se evidencian las con- tradicciones entre la permisividad estatal, los límites normativos insu- ficientes y los impactos ambientales (Rojas, 2015). Desde un enfoque interdisciplinario, muchos de los estudios realizados en Quintero y Puchuncaví hacen alusión a la salud de las personas y a la salud pú- blica, pero no profundizan en los posibles efectos nocivos más allá de los eventos críticos acontecidos. Es necesario entonces plantear que las problemáticas de salud poblacional desencadenadas en los momentos 15 Léase la octava sesión plenaria, 24 de mayo de 2008 - Comisión A, cuarto informe (WHA61.19 Cambio climático y salud) de las Resoluciones de la 61ª ASAMBLEA MUNDIAL DE LA SALUD. Rescatado de: https://apps.who.int/gb/ebwha/pdf_files/WHA61- REC1/A61_Rec1-part2-sp.pdf CARLOS GÜIDA PARADIGMAS EN SALUD Y MODELOS DE DESARROLLO SOCIOECONÓMICO: TENSIONES CONCEPTUALES PARA LA COMPRENSIÓN DE LOS DESASTRES SOCIOAMBIENTALES .21. Director Ejecutivo de CITRID. Académico de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.

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