Diseño urbano y sus aproximaciones desde la forma, el espacio y el lugar. Serie II

259 Parte 4. Desafíos profesionales para la práctica en el diseño urbano y arquitectónico para 50.000 personas en Achupallas, V región, en el año 1953 94 , Cruz escribe el siguiente texto: “… Bienes: el mar, el árbol, la tierra, el cielo… supongamos que se forma un jardín perfecto… urbanización-arquitectura-organización… y todo sea perfecto… ¿qué se ha ganado?... se ha ganado esto. Que los 50.000 vivan dichosos en su paraíso… Valparaíso/Paraíso… ¿Pero es ésta la labor del urbanista? ¿Es ésta su sola empresa? El urbanista descubre el destino de la ciudad y lo coloca en el espacio, para que la ciudad y sus habitantes vivan su destino, sea éste suave o duro, heroico o no heroico?” 95 . El texto podría mal leerse como “un arquitecto que se aboga poderes sobrehumanos: poderes de dominación sobre los ciudadanos” 96 . Sin embargo, también es posible leerlo como un arquitecto que, consciente de que su oficio implica una forma de poder, debe procurar no ejercerlo como tal. Su ejercicio debe ofrecerse como una forma de donación. En esta lectura, ‘poder’ puede ser leído como ‘regalo’ y ‘destino’ como ‘sentido’. Así, la ‘labor del urbanista’, esto es su oficio, queda orientado por el descubrir el sentido de la ciudad y su colocación en el espacio. Esa colocación tomará forma de plan, diseño o forma. La atención de Cruz sobre el destino/sentido de la ciudad, pone en relieve la vocación de una arquitectura al servicio de otros. Esta es una dimensión del problema que por común se olvida: que el arquitecto trabaja con una materia que en muchos sentidos es de otros. La finalidad a que se dirige es, en definitiva, la vida de otros. Sin duda tal condiciónmarca una cierta ética naturalmente excéntrica, en que no cabe hacer como solo para sí lo que es intrínsecamente para otros. Reflexiones finales La ciudad puede ser interpretada como un ser vivo, un organismo constituido por diferentes sistemas que se articulan en beneficio de un todo. Por esencia, la ciudad tiende al bien o persigue el bien. Como señala Aristóteles: 94 Se trataba de un estudio que el Instituto de Arquitectura UCV había realizado paralelamente al encargo profesional recibido por la oficina de Sergio Larraín y Emilio Duhart en Santiago. Ninguno de los dos proyectos, ni el de Duhart ni el del Instituto de Arquitectura, llegaron a realizarse. 95 Cruz, Alberto. Citado por Pérez, Fernando. “Ética, Ciudad y Arquitectura” en Balcells, I., Rivera, J.E., Vial, J, Pérez, F. Ética, Ciudad y Arquitectura. Actas de Seminario. FADEU PUC, Santiago, 2004, pp. 67-68. 96 Pérez, Fernando. Ob. Cit . p. 68.

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