Diseño urbano y sus aproximaciones desde la forma, el espacio y el lugar. Serie II

239 Parte 4. Desafíos profesionales para la práctica en el diseño urbano y arquitectónico por el trazado urbano, lo que genera verdaderos corredores de viento y, por ende, la sobre ventilación de la ciudad. Parece significativo desarrollar investigaciones que permitan el uso estancial de espacios públicos, mejorando con ello la calidad de vida de habitantes y visitantes de la ciudad. Uno de los factores más importantes que influyen en la comodidad de peatones en los espacios abiertos al aire libre es el viento, entendido como un medio ambiente difícil de prever y controlar, influenciado por una serie de factores globales, regionales y locales, ya que adquiere una velocidad y dirección producidas por los sistemas climáticos globales que luego es influenciado por la tipología del paisaje regional y local. Podemos concluir que es recomendable situar los espacios libres abiertos en dirección de calma de viento durante los meses más fríos y establecer barreras protectoras (de vegetación, o con elementos edificados, muretes, desniveles y bancas) para resolver las situaciones más desfavorables. Las edificaciones en altura suponen una barrera importante para los vientos, aun cuando convierten los flujos superiores en diferentes corrientes (equinas y bases) y pueden multiplicar hasta tres veces la velocidadde viento inicial (ejemplosCalleRoca y esquina edificiodeCorreos de Chile en Punta Arenas). La masa edificatoria de cada ciudad condiciona notablemente las características del viento, siendo prácticamente imposible hacer generalizaciones de comportamiento. Sabemos que, tanto en la arquitectura como en el urbanismo, el apropiado control del viento determina los niveles de bienestar de los usuarios en su hábitat. Las condiciones de ventilación tienen una importancia fundamental para el confort y salud humana: afectan directamente al usuario a través del efecto fisiológico de la calidad y movimiento del aire y, de manera indirecta, a través de su influencia en las temperaturas y humedad del aire. En general, si el clima es extremo, la solución será localizar espacios libres adecuados al invierno y otros al verano, probablemente seleccionando diferentes usos para cada estación. Por tanto, es importante entender que no puede haber grandes diferencias en el entorno de viento de una parte de una ciudad a otra, o incluso en la micro escala de una parte de un espacio a otro. Tampoco se puede olvidar que el viento no es un fenómeno constante, sino que varíamomentáneamente en dirección y fuerza (ráfagas de viento), y las variaciones pueden ser de temporada o anual. La planificaciónurbana del siglo XXI debe adecuarse a las realidades locales para equilibrar el diseño urbano con las variables climáticas y territoriales

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=