Diseño urbano y sus aproximaciones desde la forma, el espacio y el lugar. Serie II
187 Parte 3. Aspectos positivos y negativos de la ciudad chilena y latinoamericana (Alcadía de Guadalajara, 2012). El crecimiento de la ciudad continuó con esta organización y diseño hasta el momento en que el aumento de la población y el crecimiento económico hicieron surgir una preocupación por la planificación de la ciudad, pues su antigua “estructura” ya no se condecía con las necesidades de una ciudad industrial y no incluye a la actual población. En 1943, durante el gobierno de Marcelino García Barragán, se crea el Consejo de Colaboración Municipal integrado por representantes del sector privado y las autoridades públicas para planificar y gestionar la ejecución de obras públicas. Así surgen las primeras intervenciones y adaptaciones urbanísticas de la ciudad, como la Plaza Tapatía, de autoría del arquitecto Ignacio Díaz Morales, con el objetivo de promover la reintegración social, resolver las necesidades de los automovilistas y dar al centro de la capital una nueva fisonomía. Figura 51. MetrocableMedellín enColombia, ejemplo de estrategia capaz de regenerar el tejido urbano Fuente: el autor, 2011 Por otro lado, estos primeros “intentos” de mejora acaban por destruir gran parte del patrimonio histórico de la ciudad, con base en mejorar las condiciones de los automovilistas y no de sus habitantes. Ya en 1950, la expansión de la ciudad produce nuevas colonias de carácter residencial con estilos importados de Europa y América (Departamento de estudios regionales, 2000), atrayendo a los moradores de clase media y alta a esas nuevas áreas, abandonando el centro a la marginalización y pérdida de identidad como espacio residencial para transformarse en espacio solamente de tránsito. Durante este período se observa que la economía de la ciudad cambia hacia el sector secundario y terciario, lo que hace que se alcance una bonanza económica: conocida como la etapa de “desarrollismo”,
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