Género y Políticas Públicas: una mirada necesaria de la vejez

IMAGINARIOS SOCIOCULTURALES, VEJEZ Y GÉNERO Gabriel Guajardo Soto, Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, FLACSO Chile. En una primera instancia, me pareció difícil desde las ciencias socia- les pensar los imaginarios socioculturales en esta intersección entre vejez y género. Por ello es preciso plantear algunas elucidaciones sobre las categorías en uso. Primero, la categoría de género apunta a la idea de construcción social, con lo cual ya nos plantea el construc- tivismo como paradigma de referencia en sus distintas versiones. Pero no sólo eso. Esta categoría posteriormente puede ser apropiada por otros paradigmas que no necesariamente son constructivistas. En cuanto una construcción social, el género tiene momentos históricos en los cuales surge. Desde el punto de vista de la antro- pología y la arqueología, estaría muy ligado a la emergencia de las jefaturas. En el caso de Europa occidental esa emergencia se sitúa aproximadamente 2.500 años antes de Cristo, hasta la actualidad. Así, bajo esta óptica, podríamos usar en propiedad la categoría de género, es decir, cuando se provocan no solamente diferencias sino esas diferencias jerarquizan, clasifican, diferencia o dicotomizan también a hombres y mujeres. En consecuencia no estamos hablando de una categoría que pue- da ser trasladada a todas las sociedades a un nivel histórico cultural. Un contrapunto actual respecto de la categoría de género y su apli- cabilidad lo encontramos en las sociedades cazadoras-recolectoras, donde las diferencias entre hombres y mujeres no suponen necesa- riamente relaciones de poder y de dominación, a diferencia de las sociedades industriales modernas o posmodernas, donde aparece claramente el problema de las desigualdades, principalmente indus- triales. Es allí donde se problematiza los asuntos de género. Ante esta definición, cuando hablamos de orden patriarcal hay que tener cuidado de esencializar la categoría. Es decir, entre los 2.500 años antes de Cristo para Europa occidental hasta la actua- lidad tenemos un periodo de 5 o 6 mil años, que desde un gran angular humano es un constructo bastante delimitado, motivo por el cual no tiene por qué seguir siéndolo ni siempre lo ha sido. Por SEXTA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2019 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.

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