Género y Políticas Públicas: una mirada necesaria de la vejez

esta similitud no es coincidencia. Si bien chilenos y uruguayos nos constituimos como naciones diferentes, compartimos tanto, tal vez cualitativamente más, de lo que nos diferenciamos. Es por esto y más que las y los invito a pensar/imaginar/sentir lo que supone construirnos como seres humanos desde un género, y con ello, lo que supone intrínsecamente envejecer. El convite supone una articulación de saberes entre la sociolo- gía de Pierre Bourdieu, la filosofía de Cornelius Castoriadis y Judith Butler, y la psicología de Piera Aulagnier como para ubicar los refe- rentes teóricos fundamentales en los que baso mi línea argumen- tal. Esto, sin olvidar la intertextualidad que supone una posición existencial, histórica y situada de mi voz, que busca decir sobre cómo nos volvemos viejos en estas latitudes que son parte y resis- ten la globalización de un capitalismo salvaje. La edad -dice Bourdieu- es una construcción social, una con- vención con la que simbólica y administrativamente ubicamos a alguien en una posición imaginaria y legal de vieja/o o vieje. Pero decir viejo no es políticamente correcto por más “e” inclusiva que le ponga al final. Hoy la actual construcción social políticamente correcta es decir persona adulta mayor . Esto superaría algunos pro- blemas del lenguaje que hegemoniza una forma de pensar la vejez como si fuera una, la misma para viejas o viejos, travestis o tran- sexuales. Las personas -seres únicos y diversos-, tienen historia y futuros posibles diferentes. En este sentido, quiero pensar cómo nos constituimos y qué queremos ser o quién queremos ser. Desde la psicología psicoanalítica de Aulagnier, aparecen con- ceptos interesantes y pertinentes como son el proyecto identifica- torio y el contrato narcisista, que son justamente los cuales con los que también opera articuladamente Castoriadis, quien habla del imaginario social e imaginario radical. Es un proceso más o menos inconsciente del proceso de cons- trucción identificatorio, o sea, de ser yo mismo. En este proceso necesito mantener una fidelidad con lo que se espera de mí y lo que yo estoy deviniendo ser, o lo que me voy constituyendo en el proceso de elecciones, y afectaciones. Es decir que durante ese pro- ceso de ser yo, en un momento puedo y necesito decir “esto no es lo que yo quiero para mí, esto es lo que tú quieres para mí, lo que la sociedad quiere para mí”. Entonces, crecer supone recon- tratar constantemente. Podría decirse que representa la paradoja SEXTA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2019 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.

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