Género y Políticas Públicas: una mirada necesaria de la vejez
entre las no profesionales. Estos resultados cualitativos se comple- mentan con otros estudios cuantitativos que muestran que mu- chas personas mayores continúan trabajando después de la edad de jubilación (CEVE – UC, 2018). Por ejemplo, una mujer de 44 años, encuestadora, casada, con un hijo (ID16) dice: “hasta que más pue- da, a donde está el poder están las ganas y mientras la salud me acompañe”, hasta ese momento va a seguir trabajando. En efecto, gran parte de las participantes ya jubiladas sigue trabajando prin- cipalmente para mantener o aumentar sus ingresos en la vejez, mientras otras siguen trabajando para mantenerse activas. Para muchas mujeres no profesionales, la vejez no significa un período de descanso, sino que implica más bien un momento de precariedad en el que tendrán que continuar trabajando remune- radamente para poder sustentarse. En contraste, algunas profesio- nales imaginan la jubilación como un momento para hacer otras cosas que les gustan, aprender y compartir con personas sin tener que estar regidas por un horario o ante ciertas tareas impuestas. Una segunda estrategia previsional sería tener una propiedad para vivir en la vejez (en el caso de las no profesionales), o comprar una vivienda para arrendarla, en el caso de las profesionales; esta idea emerge entre mujeres de distintas edades. Una tercera estrategia es ahorrar durante toda la vida. Sin em- bargo, esto pertenece más al plano de las intenciones que al de las acciones: la mayoría de las personas de la muestra no está aho- rrando. Esto se relaciona con que la juventud tiene una mirada “pre- sentista” (Leccardi, 2014; Undurraga & Becker, 2019), es decir, en general, prefiere vivir y mirar el presente. “No sé lo que va a pasar después”, “no sé cómo lo voy a hacer después de vieja”, o “ahí va a pasar algo”, “ahí veo”. Esto evidencia que hay una cierta dificultad para pensar en el futuro, situación que también es observable en las mujeres mayores, a quienes se les preguntó cómo se imagina- ban que sería esta etapa; muchas de ellas veían la vejez como algo lejano, tampoco lo tenían presente antes. Una cuarta estrategia previsional alude a conformar un nego- cio propio, ser independiente, hacer algo que les brinde dinero. Por ejemplo, una secretaria de 29 años, conviviente, sin hijos (ID6), ante el hecho de conformar un negocio propio plantea: “no, de hecho, yo SEXTA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2019 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=