Género y Políticas Públicas: una mirada necesaria de la vejez

que se desprende la relación subalterna en la vejez. Vivimos en una sociedad demográficamente de mayores y culturalmente de adultos. El mayor desafío de las políticas públicas es precisamen- te poder llegar a manejarse en una sociedad envejecida, pero que socioculturalmente aún funciona como una sociedad de adultos, donde el sentido de lo social está dado por otras edades, por las ge- neraciones anteriores a la vejez. Vale decir, romper con las lógicas adultocéntricas y androcéntricas que permean sus cimientos. De ahí que la pregunta por el sentido de la vejez cobra relevan- cia para la gerontología y las políticas públicas: ¿cuál es el propó- sito de la vejez con enfoque de género y de las políticas dirigidas hacia ella? Relevancia política del género en la vejez Sabemos que las sociedades están envejeciendo, aumentando sig- nificativamente el número de personas mayores en relación a otros grupos etarios. Dentro de este aumento son las mujeres quienes viven más años de vejez, produciéndose una feminización del en- vejecimiento. Ambos elementos ya son una realidad en nuestro país y en varios países de América Latina y el mundo. Sin embar- go, evidenciarlo no es suficiente para comprender la relación entre género y envejecimiento. Vale decir, debemos observar la relación entre la edad y el género -como realidades sociales- a lo largo de la vida de las personas. Como afirman Arber y Ginn (1996), “como comensales en mesas separadas, los teóricos del envejecimiento y las sociólogas feminis- tas han estado intercambiándose miradas significativas, pero sin poner en común sus recursos conceptuales”. Así, los y las inves- tigadoras del envejecimiento tenemos mucho que aprender de la teoría feminista y estudios de género, con el fin de poder compren- der e interpretar las desigualdades en las posiciones de poder que acompañan el proceso de envejecer. Ya en el año 1979 Susan Sontag nos advertía de las diferencias culturales en el envejecer femenino y masculino, donde las muje- res experimentarían una doble negación: por género y por edad. También, que habría una mayor aceptación o tolerancia social ha- cia la vejez en hombres más que en las mujeres. SEXTA ESCUELA INTERNACIONAL DE VERANO SOBRE ENVEJECIMIENTO 2019 DE LA UNIVERSIDAD DE CHILE.

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