Género y Políticas Públicas: una mirada necesaria de la vejez

EXPLORANDO LA CONFIANZA Y DESPEDIDA “Al final, cuando ya había un espacio más de confianza, de diálogo, me fui a una actividad que básicamente pasa por explorar la confianza, un ejercicio para aprender a cuidarnos y a cuidar (...) La persona cuidada tendrá que confiar, va a cerrar los ojos y cuando empiece la música va a empezar a caminar en silencio, y esa cuidadora va a tener que ser muy responsable. Su compañero le va a hacer controles de movi- miento por el tacto” (Alondra Castillo, tallerista). Un segundo momento de exploración de la confianza fue el jue- go de los espejos. “Fue muy loco porque no se conocían nada cuando llegaron, pero como compartimos primero un hito de la vida, hubo una emoción; luego, otro hito de la vida, y fuimos rompien- do cáscaras. Llegó un momento en donde todos sintieron o todas y todos sentíamos que había una confianza como para abrirse un poco más porque nadie tenía la intención de da- ñar. “Una persona va a ser el espejo y la otra va a tomar las deci- siones corporales. Se van a poner de frente mirándose a los ojos. No estamos acostumbrados a mirar a los ojos a otras personas que no hemos visto en la vida y que me están re- galando la mirada en este momento. Va empezar a sonar una música, y el espejo va a tener que seguir los movimientos que esté haciendo su compañero o compañera” (Alondra Castillo, tallerista). Cada vez más, los movimientos se comenzaron a ampliar, la concentración se focalizó y los cuerpos se movieron más libres en diálogo con la música. “Cuando llegamos nos miramos a los ojos, pero ahora nos vamos a mirar sabiendo que hay una persona que se identi- fica como abuela, otra desde la maternidad, otro compañero GÉNERO Y POLÍTICAS PÚBLICAS: UNA MIRADA NECESARIA DE LA VEJEZ 138 139

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