Policy Paper. Salud Oral en Personas Mayores: un desafío multidimensional para Chile
es mayor en mujeres que en hombres. Esta diferencia se acentúa especialmente en el grupo entre 45 a 49 años de edad donde la carga específica de edentulismo (pérdida parcial o total de piezas dentales) es 2,8 veces mayor en mujeres que en hombres (Departa- mento de Salud Bucal, 2010). Considerando estas cifras, la primera dimensión impactada por un deterioro de la salud oral es la funcional: masticar y deglutir los alimentos. La dimensión masticatoria -a su vez- repercute en la ca- lidad de la alimentación y la nutrición de las personas, producien- do alteraciones en los patrones alimenticios y, en última instancia, un deterioro de la salud general. Específicamente respecto de las personas mayores, esto se ve agravado por dos condiciones funda- mentales: la fragilidad y sarcopenia, esto es, la disminución de la masa muscular y el debilitamiento, lo que aumenta la posibilidad de sufrir accidentes y se ve potenciado por una mala nutrición. Sin embargo la boca tiene otra función: una eminentemente so- cial. Nos permite reír, hablar y -así- establecer vínculos con otras personas, siendo una herramienta fundamental en la participación social y, con ello, en la capacidad de ejercer los derechos. Esta fun- ción de la boca no puede ser dejada de lado en un análisis integral. Estudios muestran, por ejemplo, que la imagen personal derivada del estado de la dentadura repercute en los niveles de autoestima lo que, a su vez, genera una pérdida de interés en las prácticas so- cializantes (Donnelly & MacEntee, 2012). Esta disminución de las interacciones y su consecuente aislamiento social, además, vincu- lan a la salud bucal con el deterioro cognitivo. Considerando todas estas variables, es que el año 2005 la OMS recomendó abordar la salud bucal como un problema de salud pú- blica, especialmente en sociedades que envejecen. Luego, el 2015, la misma institución emitió la “Declaración de Tokio sobre Cuida- do Dental y Salud Oral para un Envejecimiento Saludable”, la cual revela que el cuidado dental y la salud oral son un desafío para la creación de sociedades con una longevidad saludable. La respuesta institucional desde las políticas públicas prestada a la salud bucal de las personas mayores en nuestro país es bastan- te acotada. Entre estas acciones encontramos la Atención Odon- tológica Integral de las personas de 60 años, implementada desde 2007 como parte de las Garantías Explícitas de Salud (GES). Esta iniciativa está complementada por otros programas como “Más Sonrisas para Chile”, enfocado en facilitar el acceso y tratamiento odontológico de mujeres adultas, como una medida de reinserción POLICY PAPER SALUD ORAL EN PERSONAS MAYORES 8 9
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