Silvicultura en bosques nativos: experiencias en silvicultura y restauración en Chile, Argentina y el oeste de Estados Unidos

Capítulo 4. Crecimiento de bosques secundarios y adultos de Nothofagus en el centro-sur de Chile — 77 y Hui 1999), los autores del presente trabajo creen que, dada su complejidad, sobre todo en bosques naturales, los diferentes niveles de detalle posibles de establecer, sus fuentes de variación, y por su rele- vancia, es importante aclarar y diferenciar entre las diferentes alternativas de medición del crecimiento de bosques. (a) Tarugos de incremento. Los árboles que crecen en climas templados producen una capa distintiva de madera cada año. Una capa es formada cada año entre la corteza y la madera previamente formada (Campbell 1885). Al extraer un tarugo de madera, desde el cambium hacia la médula del árbol, es posible medir la edad al contar los anillos anuales de crecimiento, así como los incrementos radiales, al medir la distancia entre los anillos. La extracción de un tarugo de incremento es una técnica no des- tructiva, ya que no daña al árbol (van Mantgem y Stephenson 2004). Además, esta técnica permite me- dir una serie de otras variables, como composición química de tejidos y densidad de la madera (Taras y Wadlgren 1963), y constituye la base de la dendro- cronología, la disciplina que estudia los anillos de los árboles para fechar eventos (McGinnies 1963, Monserud 1986). (b) Análisis fustal. En esta técnica se obtienen varios discos (o rodelas) de madera a lo largo del fuste de un árbol, siendo por lo tanto una metodolo- gía destructiva, a diferencia de la anterior. Además de conocer la altura de cada sección, se mide el número total de anillos en cada disco, y a veces se mide también el incremento radial en cada uno de ellos (Spurr 1952). Mediante esta técnica es posible reconstruir no tan sólo el crecimiento diametral, sino que además, el crecimiento en altura de un árbol. Así también, permite la reconstrucción de la variación en la forma del árbol en el tiempo, y así por lo tanto su crecimiento en volumen, cons- tituyéndose en la técnica de medición que ofrece la mayor cantidad de información sobre el crecimiento de un árbol (van Laar y Akca 2007). (c) Unidades de muestreo permanente. Las téc- nicas anteriores tan sólo permiten la medición del crecimiento a nivel individual, pero no la medición del crecimiento a nivel agregado o bosque. Para esto, es necesario contar con información obtenida desde unidades de muestreo permanente (UMP) o par- celas de muestreo permanente, en donde todos los individuos han sido marcados para su seguimiento en el tiempo, y han sido medidos en al menos dos ocasiones. Sólo mediante información medida en UMP, es posible medir el crecimiento a nivel de bosque. No obstante, existen algunas metodologías promovidas en algunas iniciativas de caracteriza- ción de bosques, que basada en el establecimiento de unidades de muestreo temporal (no permanente) y combinado con la extracción de tarugos en algu- nos árboles en cada unidad, estiman el crecimiento a nivel de bosque. Por ejemplo, empleando el deno- minado muestreo del sexto-árbol (p. ej. Zohrer 1987, Akca y Krammer 1980), e información de tarugos de incremento para esos seis árboles. Sin embargo, es aún más importante señalar que este tipo de metodologías son incorrectas en dos aspectos: el muestreo del sexto-árbol es un tipo de muestreo sesgado estadísticamente y no se puede conocer la mortalidad mediante esta técnica. La mortalidad es un componente clave en la dinámica y ecología de los bosques (Franklin et al . 1987), y su medición es sólo posible de evaluar mediante la remedición de unidades de muestreo permanente. Esto último es vital de dimensionar para comprender cabalmente que las UMPs son cruciales para el monitoreo efec- tivo de los ecosistemas forestales. Estudios de crecimiento en bosques de roble-raulí-coi- gue. En el estudio del crecimiento de bosques exis- ten dos alternativas desde donde poder contar con información necesaria. Estas son unidades perma- nente provenientes de (a) un sistema nacional de in- ventario continuo y (b) de experimentos permanen- tes. A continuación, se comentan sobre cada uno de ellos en relación a los bosques de roble-raulí-coigue. (a) Sistema de inventario continuo. Chile, aunque cuenta con sistemas de inventarios forestales, no po- see información al nivel necesario para un correcto estudio científico del crecimiento de bosques. El

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