Silvicultura en bosques nativos: experiencias en silvicultura y restauración en Chile, Argentina y el oeste de Estados Unidos
66 — Silvicultura en Bosques Nativos indica limitaciones derivadas de la posición topográ- fica, con fuertes pendientes y suelos delgados muy erosionables por los altos niveles de precipitación. La composición florística es dominada por lenga y la presencia diferenciadora de canelo enano y raco- ma. En estados sucesionales menos avanzados, esta estación puede encontrarse dominada por bosques puros o casi puros de lenga y especies de los géneros Berberís y Ribes . Las orientaciones deben asegurar la regeneración de lenga, manteniendo una cobertura permanente, con una estructura multietánea. En estadios sucesionales dominados por lenga, en con- diciones puras o casi puras y situados en pendien- tes suaves, inferiores a 30%, puede considerarse la búsqueda de una estructura y tratamiento de monte alto regular por bosquetes. Los tratamientos silví- colas propuestos por Schmidt y Campos (1988) para regenerar las formaciones de lenga en la Patagonia, son factibles de implementar, a condición de revisar las tasas de corta y apertura del dosel, para no des- estabilizar las masas intervenidas. Orientaciones de manejo para las estaciones con dominancia de raulí Navarro et al. (2014), describe a las estaciones 7. Raulí – Roble – Coigüe y 8. Tepa – Raulí – Coigüe en la precordillera y cordillera andina, con presen- cia dominante de raulí, siendo la primera de ellas, asimilable al tipo forestal roble – raulí – coigüe y la segunda, equivalente a coigüe – raulí – tepa, según Donoso (1981). Las diferencias establecidas entre ambas clasificaciones, corresponden a las dominan- cias y fidelidad de las especies que la componen. Ambas estaciones comparten un posicionamien- to geográfico en la precordillera y cordillera andina, en altitudes que oscilan entre 400 y 1300 msnm, a una distancia de entre 90-170 km. del mar, situadas en la parte media de las ladera, sobre suelos origi- nados de cenizas volcánicas modernas (Schlatter et al . 1997), profundos a moderadamente profundos y medianamente ácidos, con humus del tipo mull, en todas sus opciones. Estas estaciones se encuen- tran en clima de alta precipitación, superior a 2000 mm/año y temperaturas moderadas, sin extremos, teniendo como T° media anual del orden de 10°C y mínimas nunca inferiores a 1,3°C (Santibáñez y Uribe 1993). De sus características ecológicas, se puede concluir que las restricciones de estas estacio- nes se relacionan con la alta probabilidad de erosión en sus suelos de origen volcánicos, fértiles pero frá- giles, condición agravada con su posicionamiento en laderas. Estas restricciones imponen la necesidad de ase- gurar una cobertura permanente, priorizando las especies de interés forestal, raulí y roble en la esta- ción 7, tepa y raulí en la estación 8. Asimismo, los numerosos ensayos de raleo de renovales en estas comunidades (Puente et al. 1979a, Puente et al. 1979b, Puente et al. 1980a, Puente et al. 1980b, Puente et al. 1980c, Donoso et al . 1988), sugieren como objetivo una estructura de monte alto regular, en donde raulí es la “especie objetivo” que determina la estructura coetánea como objetivo y tepa, dada su condición de especie de sombra, cumplir el rol de “especie acompañante”. La regeneración puede asegurarse mediante el método de las cortas de protección, descartando la opción del árbol semillero, para re- ducir y/o minimizar la posibilidad de invasión de especies de Chusquea , con los impactos económicos que esta actividad adicional significa. También son válidas las opciones de plantaciones bajo dosel con fertilización (Grosse 1988). Sin embargo, es impor- tante explorar posibilidades de sistemas silvicultu- rales multietáneos también para favorecer a raulí. En términos de proyecciones para la ordenación forestal de las masas dominadas para estas especies, de acuerdo a Gezan y Ortega (2001) y en función de las riquezas de las especies acompañantes, para sis- temas silviculturales coetáneos se pueden esperar rotaciones del orden de 75-83 años, con un periodo entre actividades silvícolas consecutivas de entre 5 y 10 años, para alcanzar producciones totales (cose- cha más raleos) del orden de 790-895 m 3 /ha, lo que significa tasas de crecimiento del orden de 9.9-10.9 m 3 /ha/año. En propiedades o masas de menor tamaño, que requieran propuestas de ordenación adaptadas a
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