Silvicultura en bosques nativos: experiencias en silvicultura y restauración en Chile, Argentina y el oeste de Estados Unidos

Capítulo 3. La tipología de estaciones forestales: Conceptos y resultados de su aplicación en Chile — 53 Figura 3.1 Secuencia de preparación de una tipología de estaciones forestales (Fuente: Gégout 2003). – que permiten distinguir aquellas parcelas cercanas, de coordenadas próximas y com- posición florística similar, de aquellas parce- las lejanas, de coordenadas distintas y com- posición florística diferente, lo que permite identificar los cambios de la flora a lo largo de un gradiente ecológico. Asimismo, a cada especie le adjudica índices o coordenadas factoriales que permiten distinguir aque- llas especies cercanas que se encuentran en parcelas idénticas, de aquellas especies leja- nas ubicadas en parcelas muy diferentes en términos florísticos (Gégout et al . 2012). Así, el AFC agrupa las especies y las parcelas, según un gradiente ecológico, lo que es con- sistente con lo señalado por Ter Braak (1988) en cuanto a que el AFC de una base de datos florística, sintetiza la ecología de las especies en relación con las variables ecológicas más importantes en una región natural. 2. Clasificación Jerárquica Ascendente (CJA). A partir de las coordenadas factoriales de las especies y parcelas entregados por el AFC, se establecen y ordenan en una misma clase las comunidades vegetales con gran similitud florística y ecológica y las parcelas de terre- no con características florísticas y ecológicas cercanas. El resultado es un árbol jerárquico, que muestra secuencialmente las especies y los grupos de parcelas más alejados florística y ecológicamente. 3. Regresiones simples y múltiples, análisis de varianza y/o covarianza, para establecer la relación de las coordenadas factoriales de las parcelas con las variables ecológicas. Para ello, a cada parcela se le asigna la magnitud de cada variable ecológica (topográficas, agua, suelo), incorporando coberturas de cli- ma (temperatura (T°), precipitación, evapo- transpiración (ETP)), geología, hidrografía u otras que provean información ecológica de la región. Además, se aconseja incorporar variables resultantes de análisis realizados con sistemas de información geográfica, tales como distancias a cursos y cuerpos de agua y/o índices de continentalidad. e. Estructuración de resultados. Los resultados del AFC y de la CJA son integrados a las bases de datos florística y ecológica, configurando una base que asocia las coordenadas factoriales a las medidas en terreno. Posteriormente, se procede a sucesivos ordenamientos de las especies y par- celas de terreno, utilizando los grupos obtenidos por la CJA ordenados por las coordenadas facto- riales de sus parcelas, correspondiente a los ejes relevantes según el AFC (F1, F2, F3), para reflejar en las bases de datos, el gradiente ecológico del área en estudio. Posteriormente y apoyados en el cálculo del ín- dice de fidelidad (Chytry et al. 2002), se estructura

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