Silvicultura en bosques nativos: experiencias en silvicultura y restauración en Chile, Argentina y el oeste de Estados Unidos
38 — Silvicultura en Bosques Nativos otras plantas por recursos (luz, agua, nutrientes), lo que impediría o condicionaría su persistencia (O’Hara 2014). En este sentido, en el bosque tem- plado lluvioso el micrositio de regeneración sobre madera en descomposición sigue siendo impor- tante para supervivencia solamente de Nothofagus nitida, ya que en fase avanzada de crecimiento se sigue encontrando abundantemente sobre ese tipo de sustrato (Lusk 1995). En cambio, las especies de Laureliopsis philippiana y Weinmannia trichosperma que presentaban altas densidades de plantas de regeneración en fases iniciales de establecimiento sobre troncos o tocones en descomposición, en fases avanzadas de crecimiento disminuye fuertemente su presencia (Lusk 1995). Sin embargo, en bosques adultos no es frecuente encontrar árboles grandes que muestren signos de haber crecido sobre tron- cos, los que se reconocen por sus elevadas raíces respecto al suelo (Veblen et al . 1996). En el caso de Nothofagus betuloides , las plantas de regeneración también cambian en el tiempo la frecuencia en el uso de micrositios, llegando a ser el más utilizado los montículos de descalces en plantas con altura mayor a 100 cm (González 2016). Biodiversidad Tal como se ha revisado hasta el momento, la crea- ción de claros de dosel genera muchos cambios en el ambiente biofísico al interior del bosque. Cambios en disponibilidad de recursos y sustratos modifican la diversidad de especies de plantas vasculares y no vasculares (Jonsson y Esseen 1990, Busing y White 1997). Sin embargo, también se ha documentado que si la variación en las condiciones ambientales es reducida entre el claro del dosel y la zona bajo el dosel cerrado, deberían existir pocas diferencias también en las comunidades de plantas del sotobos- que (Collins y Pickett 1987, Damascos y Rapoport 2002, Fahey y Puettmann 2007). La literatura mues- tra que el efecto de los claros de dosel sobre cam- bios en la composición de especies y diversidad del sotobosque se ha focalizado mayoritariamente en las plantas vasculares (Busing y White 1997, Fahey y Puettmann 2007), siendo menos reconocido los cambios que se pueden producir a nivel de plantas no vasculares, tales como musgos, hepáticas y anto- cerotes (Jonsson y Esseen 1990, Promis et al . 2012). En general para bosques templados de Chile y Argentina, la mayoría de los estudios relativos a claros de dosel se ha centrado en el estudio de la dinámica de la regeneración de especies leñosas (Veblen 1985, Rebertus y Veblen, 1993, Heinemann et al . 2000, Cuevas 2003, Fajardo y de Graaf 2004, Pollmann y Veblen 2004, Cavieres y Fajardo 2005, Heinemann y Kitzberger 2006, Promis 2009, Promis et al . 2010). Varios trabajos documentan una abun- dante proliferación de especies del género Chusquea al momento de creación de un claro de dosel (Veblen et al . 1996, Lusk 2001, González et al . 2002, Holz y Veblen 2006, González et al . 2015), y además altos valores de importancia en la ocupación del espa- cio abierto por especies arbustivas ( Azara lanceola- ta ), trepadoras y epífitas ( Luzuriaga radicans , Mitraria coccinea , Asteranthera ovata ), helechos ( Blechnum blec- noides ) y hierbas ( Dysopsis glechomoides ) (González et al . 2015). Sin embargo, esas investigaciones han sido más bien descriptivas, y han ignorado el estu- dio de las variaciones espaciales o temporales del o cambio en la composición de especies respecto a la formación de claros de dosel, y la influencia de va- riaciones microambientales en ellos, lo que produ- ce la partición de nichos a través de claros de dosel (Fahey y Puettmann 2007). Uno de los pocos traba- jos publicados que compara la distribución de hier- bas y arbustos que se encuentran creciendo bajo el dosel cerrado de bosques dominados por Nothofagus pumilio respecto a dos tamaños diferentes de claros de dosel (Damascos y Rapoport 2002), no encuen- tra diferencias a nivel de riqueza de especies. Por otro lado, en un bosque maduro de Nothofagus betu- loides , después de analizar la composición florística, riqueza y diversidad de especies de flora vascular y no vascular a lo largo de claros de dosel y el dosel cerrado del bosque, no se registraron mayores cam- bios en el sotobosque, las que se pueden conside- rar en un relativo estado de estabilidad con el medio ambiente, debido a que los claros de dosel en este
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=