Silvicultura en Bosques Nativos vol. 1
191 Manejo de bosques de Nothofagus en Argentina austral 5-6 m de altura (Martinez Pastur et al. 2001), no detectando pérdidas en el crecimiento (incrementos promedios de 6,8 y 7,4 m 3 /ha / año con 2.617 y 2.316 árboles/ha en el tratamiento sin y con poda, respectivamente). La implementación de las podas se hace necesaria debido al escaso desrame natural de la especie, y a la necesidad de implementar intervenciones fuertes (área basal de manejo entre 18-30 y 10-16 m 2 / ha para diámetros medios de 10 y 30 cm, respectivamente) ya que el cerramiento de copas ocurre muy rápidamente luego de las intervenciones. Es por ello, que los raleos deben realizarse periódicamente en lapsos no mayores a los 10 años. Finalmente, esta información permitió elaborar precisos modelos de densidad, y límites de densidad de manejo que cubren el rango de diámetros y que puede implementarse en todo el rango de calidades de sitio (Martínez Pastur et al. 2002a, Martínez Pastur 2006). La experiencia obtenida hasta el presente sugiere el siguiente esquema de tratamientos intermedios: (i) intervenciones tempranas sistemáticas sobre la regeneración establecida luego de la implementación de las cortas finales (<2 m altura y >30 mil árboles/ha) mediante fajas alternas de 2 m ancho y/o dameros (remoción 50-75 % área); (ii) liberación de individuos futuros mediante cortas de liberación sucesivas hasta alcanzar 1/3 de la altura total potencial del sitio; (iii) raleos fuertes hasta llegar a los niveles sugeridos por los modelos de densidad y manejo; y (iv) podas sucesivas en todas las etapas hasta alcanzar un fuste libre de 6-7 m de altura y sin afectar más de 1/3 de la copa viva. 8.8 Principales desafíos para la próxima década en producción forestal y conservación para bosques de Tierra del Fuego y Patagonia Sur (1) Lograr una mejor aplicación práctica de los modelos silvícolas teóricos. En el caso de la lenga, asegurando un manejo sostenible en el tiempo en términos económicos y ecológicos, donde al presente las mayores preocupaciones se relacionan con la estabilidad del dosel remanente, la herbivoría y la conservación de las especies vulnerables dentro de los bosques de producción. En el caso del ñire, implementar un manejo silvopastoril en el marco de planes de manejo y legislaciones específicas, encontrando un destino económico para la madera cosechada y un plan de renovación del dosel remanente a largo plazo. (2) Ampliar los estudios de ecología, manejo y conservación en bosques de Nothofagus betuloides , ñire y mixtos, cubriendo todos los gradientes ambientales, a fin de establecer líneas de base para la toma de decisiones. Estos estudios deberían incluir análisis temporales de dinámica forestal entre los distintos tipos de vegetación, siendo un indicador del cambio climático y una variable de análisis necesaria a la hora de establecer estrategias de conservación a escala de paisaje o de cuenca. (3) Profundizar los estudios a nivel de ciclo completo de la regeneración de los bosques, analizando las potenciales respuestas a algunas de las limitantes (fallas en
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