Silvicultura en Bosques Nativos vol. 1

186 Manejo de bosques de Nothofagus en Argentina austral durante la estratificación (3 % en BP y SILVO) y fallas durante la instalación (5,5 % en BP, 3 % en SILVO). Del total de flores producidas, el 0,2 % en BP y el 0,5 % en SILVO forman finalmente plántulas. La supervivencia dependerá de las condiciones de rodal, y la influencia de los factores bióticos y abióticos. En Tierra del Fuego, los valores de regeneración instalada varían entre 1,7-35,5 mil plántulas/ha en BP y 1,5-32,6 mil plántulas/ha en SILVO, pudiendo llegar a valores absolutos de hasta 980 mil plántulas/ha, mientras que en Santa Cruz se registran valores de 5-180 mil plántulas/ha para diferentes calidades de sitios (Bahamonde et al. 2011). Las principales limitantes del ciclo de regeneración son las fallas en fertilización (48 % en BP, 50 % en SILVO) y depredación a lo largo de todo el ciclo (24 % en BP, 27 % en SILVO), pero estas no impiden que se instalen plántulas suficientes para asegurar la renovación natural potencial del bosque o para proteger durante el manejo silvopastoril en el largo plazo. Cabe destacar que en el bosque manejado suelen aparecer más plántulas de origen agámico que en bosques sin impacto. Ciclo completo en bosques de Nothofagus pumilio. Al igual que los bosques de ñire, y siguiendo el mismo esquema de análisis, los bosques de lenga también producen una gran cantidad de flores masculinas, midiendo 36-58 millones/ha en BP, 7-43 millones/haen la retención agregada (RA) y 7-8 millones/ha en la retención dispersa (RD), así como de flores femeninas, midiendo 10-17 millones/haen BP, 6-19 millones/haen RAy 4-6 millones/haen RD. En orden de importancia, la floración es afectada por fallas en la fertilización (23 % en BP, 24 % en RA, 19 % en RD del total de flores femeninas), la abscisión de flores (14 % en BP, 6 % en RA, 7 % en RD) y ataques de insectos (2 % en BP, 1 % en RA y RD) (Martínez Pastur et al. 2008b). Durante la pre-dispersión ocurren pérdidas debidas la abscisión temprana de frutos (27 % en BP y RA, 27 % en RD), depredación por insectos (8 % en BP, 2 % en RA y 4 % en RD) y aves (6 % en BP y RA, 5 % en RD). Del total de flores femeninas, un 20 % en BP, un 34 % en RA y un 40 % en RD forman semillas. Durante la post- dispersión ocurren pérdidas por forrajeo de aves y ratones (3 % en BP, 6 % en RA, 9 % en RD), pérdida de viabilidad durante la estratificación (7 % en BP, 13 % en RA, 20 % en RD) y fallas durante la instalación (9 % en BP, 13 % en RA, 11 % en RD). WWDel total de flores producidas, el 1,1 % en BP, el 2,2 % en RA y el 0,4 % en RD forman plántulas, donde la mortalidad continúa en años siguientes: (i) 0,4 % y 0,2 % de supervivencia al año 1 y 2 en BP, (ii) 0,5 % y 0,3 % en RA, y (iii) 0,3 % y 0,2% en RD del total de flores femeninas producidas. Al igual que en el ñire, las principales limitantes del ciclo de regeneración en la lenga son las fallas en la fertilización (20 % a 24 %) y la depredación a lo largo de todo el ciclo (15 % al 19 %), pero también influye la abscisión temprana de frutos (24 % al 27 %). Si bien el porcentaje efectivo de supervivencia de plántulas es bajo en relación al número de flores producidas, el número de plántulas observado en estos bosques es abundante (474 mil plántulas/ha en BP, 531 mil plántulas/ha en RA, 88 mil plántulas/ha en RD)

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