Chile: Glosario Ilustrado del Malestar

126 Es difícil establecer, tanto antropológica como psicopa- tológicamente, las dinámicas subjetivas que harían compren- sible un acto tan extremo como es quitarse la vida. Como todo acto radical, el suicidio compromete la singularidad de una experiencia, cuyas condiciones son difícilmente interpretables bajo una lógica universal. De ahí que en el terreno de la clínica psicológica (o psiquiátrica) sólo sea posible, y sólo en algunos casos, describir bajo qué condiciones particulares un sujeto decide no vivir más; sin pretender con aquello que un “sen- tido”, menos aún una causalidad psíquica, somática o psico- social permita comprenderlo o interpretarlo definitivamente. Los determinantes para que ese deseo de vivir se altere radicalmente, en un derrumbe que afecta la propia existencia, pueden ser diversos: desde condiciones de sufrimiento indi- vidual insoportables (trastornos psicopatológicos, angustia o depresión severas) hasta aquellas de carácter social o psi- cosocial cuya relevancia epidemiológica ha quedado clara- mente de manifiesto, desde Durkheim en adelante, pasando por determinantes biográficas a menudo asociadas a factores traumáticos, de duelo o de condiciones psicopatológicas que llevan al sujeto a un derrumbe del cual el suicidio es, a la vez, su destino más dramático y, también, una última tentativa de inscribir, con su desaparición misma, lo que no ha podido ser tramitado en una experiencia para-sí y para otros. En rigor, tales condiciones del acto suicida no son excluyentes, para un abordaje acorde a la complejidad del problema; tanto desde el punto de vista de una eventual “etiología” como de las moda- lidades de prevención y de tratamiento (en este último caso, evidentemente, cuando el acto no es “logrado”), que se ponen en marcha desde orientaciones terapéuticas diversas. Cabe considerar a este respecto cómo el tratamiento de orientación “biológica” – por ejemplo, mediante el uso de psicofármacos – adquiere mejores indicadores de logro cuando se asocia a un tratamiento psicoterapéutico en curso; asimismo, estados graves de depresión o de angustia inhabilitante encuentran en el curso del apoyo terapéutico un factor benéfico cuando es Suicidio

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=