Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento

96 – Producción interdisciplinaria años para publicar libros, financiar seminarios sobre multi (o pluri), inter y transdis- ciplina, algunos organizados por los estudiantes y ayudar a los estudiantes para que asistan a congresos y realicen pasantías en el extranjero, además de becas parciales. Incluso Becas Chile/Conicyt ha sido muy generoso con nuestro programa. Nuestras cifras varían entre un cincuenta hasta un noventa por ciento de becados por promoción. El hecho que las tesis sean multi (o pluri), inter y transdisciplinarias no ha sido un problema para postular a los comités disciplinarios de Becas Conicyt. Y hasta el momento no ha sido problema con la Comisión Nacional de Acredita- ción que nos ha dado siempre el máximo de años al cual podíamos aspirar. Veremos si esto sigue siendo cierto para la acreditación en curso. Para los estudiantes en la realización de sus tesis es obviamente más complejo, porque les exigimos desde diversas disciplinas, con la profundidad que se requiere para cada una. Pero en los procesos de reacreditación, particularmente el último, en fase de evaluación interna en este momento, éste ha sido uno de los elementos más valorados por estudiantes y académicos. Es complejo para los estudiantes reci- bir mandatos de parte de los académicos desde distintas disciplinas, muchas veces formulados como juicio de autoridad, pero es parte de lo que buscamos en los estu- diantes: que sean capaces de encontrar su voz en la polifonía que genera el programa —polifonía que en algunos casos más al inicio, menos ahora de transformarse en cacofonía—. No podemos asegurar a ciencia cierta que en el mundo académico de hoy en Chile, donde existe mucha competencia entre jóvenes doctores, un título no disci- plinario no sea un problema a la hora de postular a un trabajo, pero nos tranquiliza ver que se multiplican los llamados con cierta apertura. Para cerrar, me referiré nuevamente al trabajo de Michèle Lamont. Debido al consenso generalizado acerca de que es muy difícil definir lo que es la “buena” inter- disciplina o en nuestro caso la multi (o pluri), inter y transdisciplina, y por lo tanto que es difícil establecer criterios de evaluación, existen fuertes tensiones entre la ex- celencia, la diversidad la meritocracia y la democracia en los sistemas de evaluación. Muchas veces los criterios son los mismos que en el mundo de las disciplinas: nove- dad —u originalidad—, amplitud, parsimonia y coherencia. Como especificidad, podríamos señalar la capacidad de hablar a públicos variados. Y sobre todo mucha claridad respecto de donde se ubica, en relación con qué disciplinas y qué avance propone que no pueda ser resuelto mediante caminos disciplinarios. Los enemigos ahí pueden ser la ostentación, la superficialidad, el exceso en la apertura, aunque en términos de géneros académicos, la innovación es permanente y la ambigüedad sugerente siempre es bienvenida.

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