Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento
78 – Producción interdisciplinaria De allí que para nosotros resulte muy importante tener proyectos vigentes, de modo de anidarlos en las líneas de investigación en vista de poder ofrecer a los es- tudiantes un espacio de inserción real en labores de investigación. Creemos que allí es donde se debe aprender, haciendo junto a otros, aprendiendo del modo de hacer de otros, mirando a otros —que provienen de otra tradición o formación— en la acción de investigar, discutiendo colectivamente problemas que son de interés co- mún. Esto ha permitido que tengamos un grupo muy productivo de investigadores y doctorandos. Todos los estudiantes y las estudiantes del DEI-UV envían sus pri- meros artículos de investigación durante su primer año de doctorado, toda vez que muchos y muchas de ellas producen una serie de otros productos no convencionales. Los resultados hasta ahora son alentadores para un programa nuevo (solo tenemos dos cohortes de estudiantes). En este corto tiempo, se nos han presentado una serie de desafíos más allá de la creación, puesta en marcha, acreditación y gestión del programa. Presentaré estos desafíos como “tensiones” que hemos ido detectando y con las cuales hemos tenido que convivir. La primera “tensión” que tenemos que encarar es cuando nos senta- mos con los y las investigadoras a pensar el carácter del programa. Tuvimos mucha autonomía como para poder pensar cuál iba a ser la forma que le íbamos a dar a este doctorado y ahí se impone una primera disputa entre quienes pensaban que había que hacer un doctorado más bien de corte disciplinar (de hecho recibimos un pro- yecto que estaba más vinculado al pensamiento contemporáneo, con una línea más bien filosófica) y fue derivando esto en el actual Doctorado en Estudios Interdis- ciplinarios. Entonces había una primera tensión entre aquellos que por costumbre y por deseo se instalaban más desde el espacio disciplinar y aquellos que con más comodidad o por necesidad deseaban instalarse en ese espacio interdisciplinario y querían abogar por un doctorado con esas características. La pregunta era: ¿Qué podemos hacer juntos que no sea simplemente yuxta- posición de saberes? El temor era que nos quedásemos cada uno trabajando en lo mismo que venía haciendo, pero en un espacio físico común. Lo importante era pro- ducir algún grado de integración. Queríamos producir crecientemente algún grado de hibridación, y lo digo de este modo pues sabemos que éste es un proceso en curso, que no hemos alcanzado apropiadamente, pero al que intentamos apuntar en cada una de nuestras decisiones. Esto planteaba una primera tensión importante, porque también vemos, por ejemplo, que cuando en la universidad se lanzan concursos, ha- bitualmente no son concursos para doctorados en estudios interdisciplinarios, sino que para doctores en historia, doctores en psicología, doctores en la materia que sea. Entonces ahí tenemos una primera tensión. ¿Quién va a entrar a un doctorado de estas características? ¿Quién se va a arriesgar a ingresar a un programa que luego le va a entregar un grado que no asegure empleabilidad en el mercado académico? Hemos
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=