Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento

66 – Producción interdisciplinaria especie de representación disciplinaria, categorías que aparezcan en un doctorado, o básicamente en la formulación de un proyecto. Finalmente, repartimos la disciplina al interior del proyecto, no la hacemos in- teractuar. Eso tiene que ver fundamentalmente con varios problemas que se han señalado: que los objetos son diversos, que los tipos de interacción tienen que ser organizados de una manera distinta a la forma que cada disciplina trae consigo, que no hay bases discursivas que previamente anticipen cuál va a ser el tipo de diálogo que se va a establecer entre los investigadores, que los modelos de trabajo también requieren un tiempo de acercamiento y de asertividad, que los rituales de identidad —los propios profesionales muchas veces juegan más por tratar de exponer su pre- sencia que por tratar de abrir y tensionar incluso los propios lugares de procedencia del conocimiento—, que los objetos y los espacios son polisémicos. Por ende, se trataría de que en ese espacio se construya un relato que sea mucho más transversal. Lo tercero, que probablemente es un problema que afecta a la universidad lati- noamericana en su conjunto, tiene que ver con las racionalidades corporativas que hoy día gobiernan la universidad, y las concepciones sobre la productividad misma que la universidad debe tener, en un contexto altamente neoliberalizado. Eso está directamente relacionado con cuáles son las economías universitarias que debe- ríamos discutir hoy, que no se traduzcan exclusivamente en el puro concepto del financiamiento de la producción, sino que pensar justamente una economía uni- versitaria a escala, que sea capaz de construir una articulación entre la sociedad y el conocimiento. Porque más allá de la retórica de la sociedad del conocimiento, lo que efectivamente está ocurriendo es una escisión radical entre el conocimiento y la sociedad. Mientras eso no se pueda resolver efectivamente, la propia universidad queda aislada como institución dialogante y al mismo tiempo mediadora con aque- lla sociedad a la que aparentemente sirve. Hay problemas institucionales que tienen que ver con los diseños de gobierno, vinculados a los conceptos de investigación y de diseño de la estructura y de la arquitectura de una universidad. Hay problemas que están directamente vinculados con los procesos de integración y de articulación entre saberes, y hay problemas vinculados con las economías necesarias para pensar un proceso eficaz y emancipatorio. En ese marco, queremos abrir el debate a partir de las presentaciones que hicieron Livia y Mónica. Les cedemos la palabra. Esteban Radiszcz: Primero agradecer las presentaciones y decir que es sorpren- dente encontrar las mismas dificultades en latitudes tan disímiles y en tradiciones tan diferentes. Las dificultades son mayores, no solamente de lo que significa hablar lenguas diferentes de una disciplina a otra, y los procesos de disciplinarización y disciplinamiento de los saberes, sino de los mismos investigadores que obstaculi- zan trabajar en conjunto. Quisiera centrarme en dos puntos. Uno es la catástrofe

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