Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento

Inter/Multi/Transdisciplinariedad: Algunas reflexiones desde la Arqueología - 45 entre disciplinas independientes es justamente lo que define las aproximaciones inter/multidisciplinarias y las diferencia de las versiones más radicales de lo trans- disciplinario. Pese a ser algo obvio, tiene implicancias más complejas de analizar, sobre todo cuando pensamos en esta versión de lo inter/multidisciplinario desde la perspectiva de la formación universitaria. Puesto que, si la inter/multidisciplina se logra cuando se integran-dialogan-interactúan-discuten diferentes disciplinas, cada una con una mirada especializada sobre un fenómeno, entonces cabe preguntarse en qué momento de la formación universitaria lo/as estudiantes deben incorporar lo inter/multidisciplinario. Incluso cabe preguntarse si es recomendable o deseable promover experiencias inter/multidisciplinarias en el pregrado o la realización de memorias de título inter/multidisciplinarias, si es que la formación especializada de lo/as estudiantes no se ha desarrollado al punto de ser capaces de observar profun- damente un fenómeno desde la propia perspectiva disciplinar. Vuelvo a lo que ya señalé antes. La inter/multidisciplina no es solo la colabora- ción de especialistas de diferentes disciplinas ni se justifica como un fin en sí mismo. Esta es solamente un aporte si en este diálogo entre especialistas, cada uno de ello/ as es capaz de aportar con una perspectiva profunda, propia y particular acerca del objeto de conocimiento, la cual al entrar en diálogo y discusión con otras perspecti- vas igualmente profundas y particulares, enriquece y complejiza nuestra compren- sión del fenómeno que estamos estudiando. Desde esta perspectiva, solo cuando el fenómeno de estudio es suficientemente complejo se justifica la perspectiva inter/ multidisciplinaria, y solo cuando quienes participan de la investigación ya tienen una formación disciplinaria acabada. Naturalmente siempre hay matices y excepcio- nes, pero me parece que, por lo tanto, en términos generales la inter/multidisciplina debe ser privilegiada sobre las versiones más radicales de lo transdisciplinario, y debe ser desarrollada y promovida más a nivel de posgrado que de pregrado, a lo menos en términos de experiencias de investigación (léase memorias de título; no así nece- sariamente de docencia). En cierto modo, me parece que existe otro aspecto de nuestras prácticas aca- démicas que, aunque generalmente no se vincula con lo inter/multi/transdiscipli- nario, parece compartir aspectos importantes con aquello por lo que se justifica comentarlo en estas páginas. Me refiero al diálogo e interacción entre tradiciones académicas dentro de una misma disciplina. No estoy hablando de diferencias teó- ricas o metodológicas, sino que de comunidades académicas y sus particulares desa- rrollos sociohistóricos. En el caso de las ciencias sociales, al menos como se enseñan en la Universidad de Chile y en muchas otras universidades del mundo, es evidente que sus fundamentos teóricos y conceptuales, e incluso sus fronteras disciplinares, fueron definidas en gran medida por pensadores (y acá intencionalmente uso solo el masculino) de Alemania, Francia, Inglaterra, Estados Unidos y, en bastante menor

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=