Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento
Comentarios del Público - 133 creo que todos podemos compartir esa intuición. ¿Cómo organizamos el mundo entonces, si vamos a deshacernos de las disciplinas? Además que uno fue formado en cierta disciplina y está muy tranquilo en esa, es un mundo en el que uno se mueve, conoce las metodologías, sabe que es lo que tiene que decir en ciertos momentos. Yo lo veo muy nítidamente en la experiencia con los alumnos del magíster y del doc- torado, que a veces se desesperan porque hay ingenieros y te dicen "profe, no tengo idea de qué están hablando". Eso provoca mucho temor. Entonces ahí engarzo un poco con lo que decías tú creo. Respecto de cuáles serían las condiciones que posibilitan el trabajo interdis- ciplinar. Bueno, yo creo que fundamentalmente, para poder empezar, habría que contar con ciertas condiciones que uno podría llamar algo así como morales, en un sentido muy amplio. Por eso, me parece sintomático que tú aludas al hecho de que habría que despojarse de cierto poder disciplinario. Esa cuestión es muy nítida. Por eso comentabas que cuando entrevistamos a los alumnos del magíster, lo que más les preguntábamos es “¿tú estás dispuesto a renunciar?”, es como “¿tú renuncias al pecado?, ¿estás dispuesto a pasar por la angustia que significa renunciar a tu lugar seguro?”. Cuando uno se encuentra con sujetos fuertemente disciplinares, y con esto no quiero ofender a nadie, normalmente lo que uno ve detrás es mucha inseguridad, porque se mantienen violentamente en su espacio de control. Eso lo puedes explicar tú mejor que yo, sin duda, pero esa es mi intuición, es muy difícil dialogar, porque o les das la razón o no se puede. Lo que encuentro normalmente es mucha inseguridad y mucho temor. Entonces, para que haya efectivamente un trabajo entre sujetos con formaciones distintas, creo que lo primero son condiciones de este tipo, como ser ca- paz de saber que tu disciplina no provee de todas las respuestas sino solo un escorzo posible, que puede ser un aporte, requiere mucha valentía meterse en terrenos en los que uno no se maneja. Ahora, como siempre, yo estoy absolutamente convencido de que esas estructuras morales se aprenden, es posible formarlas y es lo que intentamos hacer sobre todo en ese magíster. Imagínate lo que es armar un programa pluridis- ciplinar. Es imposible enseñar todas las artes, todas las filosofías. Entonces cuando planteas la pregunta de cómo se forman sujetos hábiles para trabajar o desplazarse entre disciplinas, lo único que te queda es formar ciertas estructuras morales que permitan la apertura al diálogo, la flexibilidad, ese tipo de cosas. Fernando Gaspar: A mí me interpreta de sobremanera un aspecto que al final se mencionó, que tiene que ver con la angustia de la interdisciplina y que de alguna manera intentaba yo también cuestionar. A veces me da la sensación (no es el caso, obviamente, de este encuentro pero sí lo he escuchado y lo he visto en otros grupos de trabajo) que la interdisciplina es una práctica o un lugar en donde los investiga- dores se sienten más o menos seguros ante las incertidumbres propias de cada campo
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