Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento

120 – Producción interdisciplinaria sociales o creación de nuevas formas de comunicación que permitieran una amplia difusión de los hallazgos de los proyectos. En relación a eso, a la hora de los resulta- dos salieron cosas interesantes y otras que, sin ser fracasos, no representaron ningún aporte novedoso o no lograron continuidad en el tiempo: las páginas web son un ejemplo de ello ya que algunas terminaron convertidas en una especie de “foto” por- que, finalizado el proyecto, no se las siguió alimentando con información nueva y aparecen detenidas en el tiempo. Sin embargo, hubo producción de documentales, producción de cortos, de animaciones, que han permitido hacer circular los resulta- dos de las investigaciones más allá de los espacios universitarios. Lo que también detectamos como un problema, que posteriormente fue en- mendado, es que en las primeras convocatorias se exigía la vinculación entre inves- tigadores y creadores, pero los investigadores tendían a pensar en los artistas y ci- neastas más como soporte que como personas que podían aportar a la investigación misma; es decir, se pensaba: "tenemos un cineasta, ya, que el cineasta grabe y después lo transforma en un documental, o en alguna cosita que en algún lado se pasa", o bien, si había un periodista “que haga una página web”, si había un músico que hicie- ra una canción o lo que sea, pero nada más que eso. Ante esta realidad vimos que era necesario crear un fondo específico de creación porque ésta estaba siendo minusvalorada con respecto a la investigación. Entonces, en el caso de los fondos de creación, pusimos un énfasis un poco distinto, en lugar de apostar a la obra como se hace en los Fondart o a los resultados como se hacía con los fondos de investigación, acá se incentivaba y valoraba el proceso, en el entendido que, como no había una gran tradición de trabajo interdisciplinario entre los creado- res, era necesario incentivarlo propiciando un diálogo más fuerte. De este modo los proyectos de creación, los iniciales, se orientaron más al proceso que a los resultados, así los resultados no necesariamente eran una obra exhibida o expuesta en el período que duraba el proyecto, sino que podían sostenerse en el tiempo de otra manera y divulgarlo de distinto modo. Otra de las exigencias que tenían los proyectos era la continuidad. No se trataba de que los núcleos funcionaran exclusivamente para sacar adelante el proyecto que habían ganado, nos interesaba la mantención en el tiempo de un trabajo interdisci- plinario, la idea era que los núcleos siguieran funcionando. Algunos de los núcleos hicieron compromisos de continuidad concentrándose en la docencia, así se crea- ron nuevos diplomados a partir de la experiencia interdisciplinaria, por ejemplo, en el caso del medio ambiente. En otros casos, la continuidad se ha mantenido a partir de la postulación a fondos de investigación externos, como los Fondef, Anillos o Fondecyt. Es decir que la continuidad en algunos casos se orientó a la investigación y en otras se derivó el resultado hacia la docencia. Dentro de los resultados, podemos destacar que hubo varios núcleos que fueron

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