Producción interdisciplinaria: respuestas institucionales a la transversalidad del conocimiento

Comentarios del Público - 101 les son los criterios de evaluación, los criterios de productividad, el tipo de actividad a la que finalmente debiera apuntar la universidad, y con las discrepancias legítimas que podría haber allí. Podemos disentir respecto de cómo hay que evaluar, pero lo que hoy día ha instalado también este convenio es la idea que ya nadie puede pasar por la universidad sin ser evaluado de alguna manera, ya sea por sus pares o fijando algunos criterios externos. Ciertamente, es un convenio que ha contribuido mu- chísimo a aumentar la productividad. La productividad en el sentido convencional, aquellos productos que hoy día considera legítimos el sistema de universidades, pero también en el no convencional. Hoy día hay más gente intentando hacer cosas juntos, hay gente de las ciencias sociales presentando con otros miembros del claustro proyectos Fondart en con- junto. Y también hay artistas que se pasan al ámbito de los Fondecyt, por ejemplo, que es una cuestión también novedosa en ese campo. O sea que básicamente, el im- pacto que ha tenido el convenio es dinamizar a la universidad en el sentido crítico, ciertamente, pero muy claro también de generar ciertas discusiones que no estaban presentes. Yo creo que eso es enormemente importante. Ahora, fortalecer la investi- gación en los programas de doctorado, implica básicamente formar investigadores y eso solo puede hacerlo quien hace investigación. Formar investigadores implica hacerlos participar en la experiencia de investigar y eso es para nosotros un punto definitorio de la propuesta que tenemos. Bueno, eran hartas cosas, las he dejado sin responder, pero ya siguen los colegas. Federico Galende: Yo no sé si me acuerdo de todas las preguntas. Lo primero, recuerdo, es un punto sobre lo que planteaba Esteban, que efectivamente es la pre- gunta por cómo se saca fuerza de una debilidad. Es lo único que se puede hacer en realidad, no hay otra posibilidad en la vida. En nuestro caso, hay que contemplar a la luz de la experiencia que tú narrabas o recordabas, sobre la heterogeneidad de la gente que incursiona en ese doctorado, que nosotros también venimos de una for- mación heterogénea y que también somos un poco herejes en el campo disciplinar de la filosofía. Incluso Pablo Oyarzún tiene una gran representación en el campo dis- ciplinar de la filosofía, pero siempre como alguien desplazado hacia otras prácticas, es decir, no completamente autorizado en tanto filósofo y solamente filósofo. Eso ocurre con todos, con Rodrigo, con Andrés Claro, conmigo, etc. Es decir, también nosotros estábamos un poco en crisis con nuestra disciplina y estábamos buscando otros lugares y otros espacios, mal que mal somos filósofos todos que fuimos a parar a una Facultad de Artes. En principio, a lo mejor, no era lo que queríamos, pero nos tocó eso. Entonces somos filósofos que fuimos a dar ahí, y eso generó muchas con- diciones para que ingresara una gran cantidad de gente que venía también, en prin- cipio, de esa misma experiencia. Es decir, gente que venía defraudada de las formas

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=