Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

84 – malestar y destinos del malestar Políticas de la desdicha “Cuando la mitigación del dolor y de la frustración es parte de la operación cultural de la integración política […] se está en presencia de una sociedad de malestar. Cuan- do los datos indican que la tasa de suicidios aumento radicalmente desde 1990 y que el consumo de antidepresivos hizo lo propio en una tendencia parecida. Es cierto, también lo dicen los datos, que en el mismo periodo crecía la economía, el ingreso, el desarrollo humano, la felicidad y la satisfacción. ¿Cómo se puede ser feliz e infe- liz a la vez? Para que esto fuese posible, la operación despolitizante parece resultar fundamental” 41 . En la cita es posible notoriamente advertir el ejercicio mediante el cual se desprende una evaluación del estado de salud de la sociedad a partir de ciertas formas de sufri- miento psíquico individual. De hecho, se llega incluso a sostener que el mencionado “malestar” podría llegar a procesarse, ya sea por la vía virtuosa de la “politización” (movilización social), ya sea por medio de estrategias de mitigación (despolitiza- ción), ya sea a través de una “analgesia del sufrimiento” (ideología del emprendi- miento, consumo, etc.). Para nosotros, el resultado parece bastante claro: como ya lo hemos indicado, se sugiere el establecimiento una relación de equivalencia, continuidad o super- posición entre malestar social y sufrimiento psíquico. Sin embargo, ¿cuáles han sido los criterios para respaldar esta asociación? ¿Es correcto establecerla? Como anteriormente señalamos, la teoría social ha tendido a vincular el malestar social con formas individuales de sufrimiento, pero esta misma conexión muchas veces oscurece la dinámica capaz de explicar la potencial relación entre ambos fenóme- nos. Preguntemos, entonces, nuevamente: ¿son el sufrimiento psíquico y el males- tar social fenómenos que puedan ser legítimamente situados en el mismo nivel de análisis? ¿Existe efectivamente continuidad, superposición o equivalencia entre ellos? Un ejercicio empírico: continuidades y discontinuidades entre ma- lestar social y sufrimiento psíquico Para contribuir a clarificar la mencionada relación, proponemos realizar un análisis a partir de algunos datos recogidos por la Encuesta de Desarrollo Humano 2011 42 . Esta encuesta nos resulta especialmente interesante para el tipo de pregunta que nos hemos planteado aquí, toda vez que contiene variables en virtud de las cuales obtener una cierta medida tanto del sufrimiento psíquico, como del malestar social de la población chilena. 41 Alberto Mayol y Carla Azócar, “Politización del malestar, movilización social y transformación ideo- lógica: el caso ‘Chile 2011’”. Polis , nº 30 (2011): 170. 42 PNUD, Bienestar subjetivo .

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=