Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

¿Malestar de qué?/ Macarena Orchard — Álvaro Jiménez – 83 sobre el malestar cambia tanto en contenido como en escala, lo cual resulta sensible al observar los siguientes tres ejemplos recientes: “Los ‘síntomas’ de deterioro de la salud mental prevalentes en nuestra sociedad y en nuestra época pueden ser considerados a modo de hipótesis como la expresión ‘psicopatológica’ de un estado de malestar que va más allá de sus componentes pura- mente individuales. O, más bien, donde el espacio ‘psíquico’ es a la vez la traducción aparentemente ‘privada’ de demandas que caracterizan la relación al Otro social en la cotidianeidad de la experiencia social” 37 . “[entre los] ‘síntomas del capitalismo a la chilena’ […] [se encuentra la] expansión en el consumo de medicamentos para hacer frente a enfermedades psicosomáticas relacionadas al estrés y la ansiedad, asociadas a una sociedad de altos grados de inse- guridad económica” 38 . “[…] el 84% de los encuestados considera que el crecimiento del país no se refleja en su situación personal […] mientras que los resultados del estudio ‘Epidemiología del suicidio en la adolescencia y juventud’ […] demuestran que la tasa de suicidios juveniles se duplicó en los últimos veinte años y el consumo de antidepresivos au- mentó […] Todos estos datos nos permiten afirmar que la sociedad chilena ha sido portadora y reproductora de un enorme malestar subjetivo” 39 . Estos tres extractos muestran con claridad la manera en que los problemas de salud mental son entendidos en tanto expresión subjetiva –literalmente “síntomas”– del malestar social. Precisamente, el lenguaje de la salud mental parece permitir la ex- presión de conflictos y tensiones, otorgándoles una significación de mal-estar . Sin embargo, nos parece necesario discutir el supuesto que se encuentra detrás de mu- chos de estos argumentos, a saber, la pretendida relación de continuidad, de super- posición o de equivalencia entre malestar social y sufrimiento psíquico. Un ejemplo paradigmático de este supuesto es, a nuestro juicio, el “índice de malestar” elaborado en el libro El derrumbe del modelo 40 . Se trata de un indicador construido a partir de dos componentes: por un lado, los promedios chilenos en las tasas de suicidio y, por el otro, el consumo de antidepresivos en Chile. Latin America”. Culture, Medicine and Psychiatry , nº 22 (1998): 285-316. 37 Roberto Aceituno, Gonzalo Miranda y Álvaro Jiménez, “Experiencias del desasosiego. Salud Mental y Malestar en Chile”. Anales de la Universidad de Chile. ¿Hacia dónde va la población? 7, nº 3 (2012): 93. 38 Andrés Solimano, Capitalismo a la chilena . Y la prosperidad de las élites (Santiago: Catalonia, 2012), 23-24. 39 Mario Sandoval, “La desconfianza de los jóvenes: sustrato del malestar social”. Última Década , nº 26 (2012): 57. 40 Mayol, El derrumbe. Particularmente, ver el gráfico de la página 157.

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