Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

El individualismo y sus malestares / Alain Ehrenberg – 65 enfoque evita una serie de generalizaciones conocidas: por ejemplo, sobre el daño causado por el capitalismo global y el sistema financiero internacional, sobre el in- dividualismo y la desintegración de los lazos sociales, sobre la posmodernidad y una serie de otras frases cliché . La intención aquí es singularizar dos sociedades conside- rando una en relación a la otra. La elección de contrastar la sociedad norteamericana con la francesa (aparte del hecho de que la aplicación sociológica del narcisismo se elaboró en ee.uu .) se basa en dos características fundamentales de estas sociedades particulares, dos grandes diferencias en las representaciones colectivas: primero, la autonomía une a los estadounidenses y divide a los franceses; segundo, la competen- cia y la responsabilidad personal desempeñan diferentes papeles en las respectivas concepciones de la autonomía. En ee.uu ., la referencia a la personalidad o al self es clave. Los estadounidenses, sin embargo, tienen dificultad con el concepto de la institución 25 . El método comparativo revela diferencias de énfasis en nuestras con- cepciones, es decir, en las ideas que nos formamos de interdependencia y responsa- bilidad social, con las que cada sociedad representa una variante del individualismo moderno. Una distinción principal se refiere a los diferentes valores vinculados a las nociones de elección, iniciativa y responsabilidad, y sus vínculos con las nociones de orden social. Deseo aclarar las diferencias entre estos dos países emblemáticos, cada uno de los cuales insiste, a su manera, en los principios de libertad e igualdad. Veamos, a grandes rasgos, cómo distinguir estas dos formas de individualis- mo 26 . Antes de convertirse en un concepto filosófico o psicológico, el self , consi- derado en sus múltiples dimensiones, ha sido una categoría antropológica especí- ficamente estadounidense, cuyos orígenes son sociales. Self es a la vez la marca de un pronombre reflexivo ( himself , etc.), un (sustantivo) prefijo en ciertas palabras con guiones ( self-ownership , por ejemplo), y un sustantivo en sí mismo (el self ). Se refiere a una representación colectiva fundamental y sumamente valiosa en la so- ciedad norteamericana, la del individuo auto-motivado [ self-motivated individual ]. Para entender el individualismo americano tenemos que volver a los puritanos del siglo xvii, para quienes cada cristiano era una iglesia. Este rasgo es común al pro- 25 En The Good Society , Robert Bellah y su equipo ponen de relieve el hecho de que la cultura indivi- dualista norteamericana es tan fuerte que los estadounidenses tienen dificultades para entender la noción misma de institución: “La cultura del individualismo hace que la idea misma de institución sea inaccesible para muchos de nosotros. Nosotros los norteamericanos tendemos a pensar que todo lo que necesitamos son personas enérgicas y algunas reglas interpersonales para garantizar la impar- cialidad”. El objetivo de estos autores era convencer a los estadounidenses de que ellos no sólo po- seían un self autónomo, sino también instituciones, en las que habían, de hecho, perdido totalmente la confianza. Cf. Robert Bellah, Richard Madsen, William M. Sullivan, Ann Swidler y Steve M. Tipton, The Good Society (New York: Knopf, 1991). 26 Las características y la evolución de estas dos formas de individualismo se detallan en los capítulos 1 y 5 de Alain Ehrenberg, La Société du malaise (Paris: Odile Jacob, 2010).

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