Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

El individualismo y sus malestares / Alain Ehrenberg – 57 una que es transmitida por los profesionales de salud mental, los medios de comu- nicación, los políticos, y que es también objeto de un amplio corpus de literatura. Si usted camina por las calles de París y habla de una crisis en las relaciones sociales o utiliza la palabra malaise , todo el mundo le va a entender. Este no sería el caso en Nueva York, Copenhague o Londres. De hecho, toda la nación francesa parece compartir esta convicción, esta creencia colectiva. Una idea social o una creencia colectiva es una idea que es común a los miembros de una sociedad determinada; lo que Durkheim llamó una representación colectiva, un conjunto de ideas, valores y normas que impregna cada una de las células en el individuo 10 . Las ideas sociales son la materia sobre la que se elabora la sociología. Es necesario, por un lado, reconocer este miedo como una característica colectiva de una sociedad individualista (Fran- cia), pero también ir más allá de ella con el fin de elaborar una verdadera sociología del individualismo. Desde la era de la disciplina hasta la era de la autonomía, la atención se ha des- plazado a una esfera “personal”. El problema, sin embargo, es que la noción de “per- sona” se considera generalmente en función de una ecuación de lo “personal” con lo “psicológico” y la esfera “privada” (la “psicologización” de las relaciones sociales, la privatización de la existencia). Con el fin de obtener una imagen más clara de la sociedad de los individuos, es preciso deshacer la “obviedad” de la serie personal- psicológico-privado. El hecho de que la vida humana parece hoy más “personal” no significa, de hecho, que es menos social, política o institucional. Es todo eso, pero bajo nuevas formas. Todo esto implica la necesidad de comprender por qué la sociedad francesa está teniendo tal dificultad para sobreponerse a este cambio mayor en la ecuación personal. Pero para hacer esto, primero debemos caracterizar dicho cambio. Aquí propongo un método y dos hipótesis. La expresión de las emociones y las representaciones colectivas: las expectativas en lugar de la causa Mi objetivo es pasar de lo que podría denominarse una sociología individualista a una verdadera sociología del individualismo. Para ello voy a ofrecer dos hipótesis relacionadas con la autonomía y el sufrimiento psíquico, ambas basadas en la pers- pectiva introducida por Marcel Mauss 11 en su famoso artículo “L’expression obliga- toire des sentiments” [“La expresión obligatoria de los sentimientos”] 12 . El artículo 10 Emile Durkheim, “Representaciones individuales y representaciones colectivas”, en Sociología y Filo- sofía (1924; Granada: Comares, 2006), 23-34. 11 Marcel Mauss, “L’expression obligatoire des sentiments”, en Œuvres 3 (1921; Paris: Éditions de Minuit, 1969), 269-278. 12 Mauss adoptó la idea de representaciones colectivas de Durkheim de una forma y en un sentido que

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