Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1
Sobre el don y el superyó o de la trasposición de la deuda en deber / Esteban Radiszcz – 191 es distinta que el deseo del Padre. A diferencia de la clásica posición estructuralista, donde el deseo es un corolario de la inscripción del sujeto en la ley, para Freud la ley se introduciría al modo de la prolongación del deseo bajo una forma impersonal 16 . En segundo lugar, la solución anterior tampoco resulta enteramente satisfacto- ria, porque, en el fondo, no resuelve la cuestión de la eternización de la deuda me- diante la circulación extensiva de dones. De manera estricta, la solución sólo podría explicar la ofrenda de dones a los dioses, determinando que la única omisión posible sería aquella que concierne al don del sujeto, mientras que la omisión del don del Otro resultaría bastante más oscura. Circulación y obligación ¿Que es, entonces, lo que obliga a devolver la cosa dada? Para avanzar hacia una respuesta, Mauss se remite a otra forma, esta vez no agonista, del don practicado entre los maoríes, donde lo dado debe necesariamente pasar por un tercero para ser devuelto. En palabras recogidas por Mauss de un sabio maorí: “Los taonga [es decir, los objetos valiosos] y todas las propiedades rigurosamente dichas personales tienen un hau , un poder espiritual. Usted me da uno, yo le doy a un tercero; este me da otro ya que él está empujado por el hau de mi regalo; y yo estoy obligado de darle esta cosa, ya que es necesario que yo le devuelva lo que en realidad es el producto del hau de su taonga ” 17 . Así, para el antropólogo el asunto resultaba claro: el hau de la cosa busca retornar al lugar desde donde el don lo desvió, de modo que lo que obliga en el don es el espíritu que habita la cosa. Sin duda, la solución de Mauss contiene variadas dificultades, desde aquellas provenientes de los errores de traducción del texto maorí 18 , hasta la ingenua acep- tación de las explicaciones entregadas por el informante convocado a comportarse como sociólogo de su propio pueblo 19 . Pero más allá de tales problemas, el hecho es que el don circula por una tercera persona interpuesta entre aquellos que inter- cambian. Mauss subraya su sorpresa respecto de la oscuridad de este asunto: ¿qué puede hacer un tercero en esto, si lo que importa es el espíritu de la cosa y este puede circular entre dos? 16 Valga esta consideración no tanto como una enmienda, sino que como precisión respecto de lo que pudimos sostener hace algunos años en Radiszcz, “Algunas observaciones”. 17 Mauss, “Essai”, 159 [la traducción es nuestra] 18 Se trata del texto recogido por Elsdon Best del sabio maorí Tamati Ranapiri, y que ha dado lugar a múltiples polémicas concernientes a su traducción. Cf. Raymond Firth, Economics in the New Zealand Maori (1929; Wellington: Government Printer, 1959); Jorgen Prytz Johansen, The Maori and his Reli- gion in its non-ritualistic aspects (Copenhagen: Munksgaard, 1954). 19 Claude Levi-Strauss, “Introduction à l’œuvre de Marcel Mauss”, en Marcel Mauss, Sociologie et anthropologie (1950; Paris : PUF/Quadrige, 1999), IX-LII.
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