Malestar y destinos del malestar: políticas de la desdicha vol. 1

La falsificación de marcas: ¿un fetichismo de masa? / Geneviève Morel – 161 nina y del travesti frente a la moda podría, en consecuencia, explicar el acrecentado gusto de las mujeres por la falsificación, confirmado la tesis siguiente: la falsificación del logo, actuando como redoblamiento, como puesta en relieve de la falicización del sexo escondido, revelaría aquel aspecto fake del sexo. Se estaría, entonces, en una era post-fálica, donde, tenga o no conciencia de ello el sujeto, el fervor por la falsifi- cación induciría una deconstrucción de la falicización del sexo por la vestimenta, al mostrar el vacío. Historia de latas He aquí tres historias de latas 23 que, puestas en serie, ilustran las relaciones del falo, del logo y de la mirada. En julio de 1962, Andy Warhol expone los “retratos” en gran tamaño, pintados gracias a un procedimiento casi mecánico, de 32 latas diferentes de sopa Campbell (toda la variedad existente) en la Ferus Gallery de Los Ángeles. Todo el mundo se ríe e, incluso, una galería de la calle de enfrente expone las “verdaderas” latas de sopa con un cartel en el que se leía: “¡Aquí, sólo cuestan 60 céntimos!”. Interrogado sobre aquel “golpe de estado” 24 que proyectará al Pop Art , Warhol responde simplemente que pinta cosas de todos los días que a él le gustan y en las cuales jamás se piensa. Lo mismo respecto de sus pinturas de billetes de un dólar. Esas latas son las cosas que más le gustan, lo que había y que él consumía cotidianamente en la cocina de su ma- dre cuando era niño: “yo sólo quiero pintar los ordinarios-ordinarios” 25 . A propósito de esas latas, también dirá: “ I wanted to paint nothing. I was looking for something that was the essence of nothing , and that was it ” 26 . Nothing es un término que vuelve a menudo en él: él pinta “nada”. Aquellas pinturas de latas, de botella de Coca-Cola, de billetes de un dólar, las esculturas idénticas a las cajas [ boîtes ] de jabón Brillo, deben ser puestas en la misma serie que los retratos de estrellas realizados más tarde –Marylin, Liz, Jackie–, como siendo del mismo orden. En cuanto a aquellas latas de sopa, dirá además que las pintó para que, por fin, se las mire : “Nadie mira nada verda- deramente, es demasiado difícil” 27 .Lo repetirá a propósito de sus films contemplati- vos, como Sleep, donde registra a un hombre joven durmiendo durante ocho horas, o como Empire, donde filma con cámara fija el Empire State Building durante varias 23 [Nota del traductor] El original francés utiliza el término boîte que, estrictamente, corresponde a caja . No obstante, el uso de la lengua española habla de latas para el caso de las conservas a las cuales se hace referencia en el texto. Ello no impide que el texto original utilice el término para referirse a diver- sos tipos de envase e, incluso, para significar discoteca o empresa (a las cuales el francés corriente llama boîte ). 24 Victor Bockris, Warhol, The Biography (Cambridge: Da Capo Press, 2003), 149. 25 Andy Warhol , Entretiens (1962-1987; Paris: Grasset, 2005), 32. 26 Bockris, Warhol, 154. 27 Warhol , Entretiens, 35.

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