Cirugía en medicina general: manual de enfermedades quirúrgicas

56 Cirugía en Medicina General condición puede reducir hasta 5 veces las probabilidades de sobrevivir (Romero, y otros, 2017). Sin un control adecuado de la fuente, los esfuerzos de reanimación no tendrán éxito (Green, 2015). Es por esto que el control del foco debe ser una prioridad. Varios estudios han intentado establecer el tiempo límite donde la mortalidad del paciente se incrementa en forma significativa, encontrando discrepancias entre 6, 12 y 24 horas (Yarmuch, Mayanz, & Romero, 2015). Sinembargo, loque se encuentra ampliamente demostrado es que en el período postoperatorio, más allá de las 24 horas, la sepsis es la causa más común de shock (Green, 2015). Con respecto al seguimiento de estos pacientes, no se debe olvidar que en el período perioperatorio con frecuencia requieren control del dolor, y agentes como los opioides pueden deprimir el centro respiratorio si no se controlan de cerca. Las interacciones farmacológicas pueden causar delirium, hipoxemia, taquicardia y otros signos similares a la sepsis temprana que deben detectarse y tratarse de manera apropiada para prevenir un posible deterioro en estos pacientes. Esta población de enfermos también tiene un mayor riesgo de trombosis venosa profunda, por lo que requieren profilaxis diaria de tromboembolismo venoso, ya sea farmacológica (heparina) o mecánica, por ejemplo, compresión neumática intermitente (Figueroa y otros, 2015). Las consecuencias de la embolia pulmonar, particularmente si un paciente séptico ya se encuentra comprometido hemodinámicamente, pueden ser fatales (Green, 2015). CONCLUSIÓN Existen nuevas pautas de reconocimiento y manejo de la sepsis que aumentan su especificidad, sin embargo, los criterios clásicos de SIRS no deben quedar desechados sino más bien ser utilizados como criterio clínico esencial ante la sospecha de sepsis. Sociedades científicas como la SOCHIMI realizan un llamado a no desechar la aplicación de criterios SIRS para la identificación de una potencial infección con repercusión sistémica. Las herramientas qSOFA y SOFA son útiles una vez aplicado los conceptos tradicionales de sepsis en busca de disfunciones orgánicas, para optimizar el diagnóstico específico y manejo inicial de la sepsis. Éste último aspecto es esencial, pues la sepsis quirúrgica es una urgencia que requiere medidas iniciales durante la primera hora de la sospecha (aspecto tiempo-dependiente del cuadro) tales como medición de lactato, toma de hemocultivos, indicar antibióticos intravenosos que cubran patógenos según el foco de sospecha, fluidoterapia agresiva y drogas vasoactivas cuando corresponda. Estas medidas permitirán al cirujano planificar una posible cirugía de urgencia cuando corresponda. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Blencowe, N. S., Strong, S., Blazeby, J., Daniels, R., Peden, C., Lim, J., . . . Zakirova, R. (2017). 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