Cirugía en medicina general: manual de enfermedades quirúrgicas

287 Capítulo 27 / Tumores Hepáticos Malignos cinoma proveniente desde el colon o páncreas. En estados avanzados se manifiesta con síntomas inespecíficos como dolor abdominal, caquexia o sudoración nocturna tal y como fue señalado en el apartado anterior. De esta forma, el diagnóstico clínico debe complementarse con exámenes de laboratorio e imágenes, siendo necesaria además la biopsia. Por lo tanto, el rol del médico general en esta patología contempla únicamente la sospecha en base a la historia clínica, examen físico y pruebas de laboratorio generales. El diagnóstico específico es consorte del especialista. Sin perjuicio de lo anterior, el médico general debe manejar nociones básicas respecto del estudio y manejo ulterior del paciente. LABORATORIO El laboratorio adquiere relevancia en etapas avanzadas de la enfermedad con alteración del perfil hepático, predominantemente obstructivo o mixto. Los marcadores tumorales pueden ser de ayuda pese a que no son esenciales para el diagnóstico por su baja sensibilidad. El más relevante es el CA 19-9 que, con valores mayores a 100 U/ml, tiene una sensibilidad y especificidad de 75% y 80% respectivamente (Blechacz & Gores, 2008). En la evaluación inicial, es necesario considerar que los niveles de CA 19-9 pueden elevarse en otras patologías hepáticas y pancreáticas. Además del aumento del CA 19-9 se pueden encontrarse aumentos séricos del CA-125 que se eleva en el 40-50% de los pacientes con CCA (Burgos, 2008), aunque también sugiere compromiso peritoneal. El CEA (Antígeno Carcinoembrionario) es el marcador tumoral por excelencia del cáncer colorrectal, sin embargo, se eleva en aproximadamente 30% de los pacientes con CCA, en la enfermedad inflamatoria intestinal, obstrucción de la vía biliar y en el trauma hepático. La mayor utilidad está en el seguimiento, ya que se utilizan para evaluar la efectividad de las terapias según descenso, mantención o inclusive elevación de sus niveles (marcador de mal pronóstico). IMÁGENES Como en todo tipo de cáncer, existe una gama de exámenes disponibles utilizados en distintos contextos, cada uno con su rendimiento, indicaciones y precauciones. ECOGRAFÍA ABDOMINAL La ecografía abdominal y la tomografía computada son los Figura 27-8. TC de abdomen quemuestra colangiocarcinoma intrahepático en cuatro fases: A. Fase sin contraste, masa hipodensa apenas visible en segmentos V, VI, VII y VIII. B. Fase arterial. Se visualizan los bordes hipercaptantes de la masa hepática (ring enhancement) y vascularización del tumor asociado a dilatación segmentaria de la vía biliar. C. Fase portal define con claridad los márgenes y tamaño del tumor con hipercaptación periférica incompleta, vasculatura portal y áreas hipodensas intratumorales. D. Fase tardía con débil visualización, representa el grado de fibrosis y de tejido estromal. B A D C

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