Hablar, persuadir, aprender: manual para la comunicación oral en contextos académicos
95 Capítulo 3 Guía del Estudiante ¿Cómo utilizar gestos y movimientos en una presentación oral? Mientras los elementos lingüísticos y paralingüísticos corresponden a estímulos auditivos, lo extralingüístico se aprecia por otras modalidades sensoriales. En esta sección del capítulo se abordará cómo manejar los gestos y movimientos corporales. También se incluirán aspectos relativos a la vestimenta. Tanto los gestos como los movimientos son clave en la comunicación oral, puesto que aportan muchísima información a la audiencia para interpretar los mensajes de quien está exponiendo. ¿Cuánto de lo que comunicas en una presentación se debe a las palabras y sonidos que empleas y cuánto a los signos no verbales? Como se señala en el texto anterior, las interlocutoras e interlocutores perciben los gestos y movimientos y les asignan un significado que puede coincidir o no con el mensaje verbal que intentamos transmitir. Tomar conciencia de ello y procurar cuidar estos movimientos, entonces, resulta de importancia a la hora de desarrollar una presentación oral académica efectiva. Los movimientos, son, así, claves para interpretar mensajes. Por ejemplo, podemos saber que una persona pide disculpas a otra cuando una de ellas junta sus dos palmas de manera extendida y cerca del pecho. Asimismo, comunicar algo en una posición erguida y extendiendo las palmas para apoyar ciertas afirmaciones seguramente transmitirá seguridad. Por último, presentar de brazos cruzados podría transmitir desinterés o incluso desconfianza. ¿Qué otros gestos debes evitar o potenciar en una presentación oral? Perspectiva docente “Puede parecer un detalle, pero creo que la vestimenta es algo importante al momento de presentar. Uno debe sentirse cómodo y eso tiene que ver con vestir acorde al nivel de formalidad de la ocasión y audiencia. El resto tiene que ver con practicar mucho la presentación y pensar en posibles preguntas para ir preparado para responderlas.” Docente, Facultad de Artes, Universidad de Chile “Los signos no verbales pueden comunicar activa o pasivamente: podemos utilizarlos para comunicar, pero también pueden comunicar sin que nosotros lo provoquemos. En relación con ello está su empleo consciente o inconsciente, pues es posible y frecuente que utilicemos de forma inconsciente signos no verbales que realicen actos de comunicación imperceptibles para el emisor, pero no para el receptor, que les dará más crédito por tratarse, precisamente, de actos involuntarios (como es el caso de las aspiraciones al tomar la palabra, de las pausas de distribución de turno, de la reorganización postural al ceder la palabra, del tocarse la nariz o lo oreja cuando se está nervioso o el grado de certeza sobre lo que se dice es bajo, etc.).” (Cestero, 2016, p. 8 ) Para profundizar
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