Hablar, persuadir, aprender: manual para la comunicación oral en contextos académicos
170 HABLAR, PERSUADIR, APRENDER Las rúbricas analíticas son las que se utilizan con mayor frecuencia en la universidad. Sin embargo, un buen diseño es clave para que este instrumento sea realmente útil y formativo. El punto de inicio en el diseño de una rúbrica es definir claramente cuál es el objetivo de aprendizaje de la tarea. Con este punto clarificado, el siguiente paso es identificar las dimensiones que serán integradas en el instrumento en consideración del objetivo de aprendizaje. Finalmente, se puede generar una descripción de cada uno de los niveles de logro para cada dimensión. A continuación, se preseta el proceso de elaboración de una rúbrica analítica: Definir las dimensiones supone identificar qué evaluar y qué dejar fuera. Lo que primero debe incluirse es aquello que se relacione de manera más directa con el o los objetivos de aprendizaje de la tarea. En el caso de las presentaciones orales, hay una diversidad de dimensiones que las y los docentes pueden considerar, tales como el manejo conceptual, la estructura y la organización de la información, la entonación o gestualidad, entre otros. En ese sentido, se hace necesario ponderar la importancia de cada uno de los elementos de modo que la rúbrica dé cuenta efectivamente de los énfasis que se han puesto en el curso. En la presentación oral, es frecuente que se establezca una distinción entre dimensiones asociadas al contenido (por ejemplo: uso de conceptos) y a la expresión oral de dicho contenido (por ejemplo: uso de la voz). Pese a estas distinciones, tanto el contenido como la expresión están imbricados y relacionados. Por ejemplo, si un estudiante maneja escasamente los conceptos sobre los cuales se expresa, tendrá dificultades para comunicar claramente sus ideas y quizás incluso para modular y proyectar la voz. Por lo general, el manejo sobre el tema (contenido) se relaciona fuertemente con una puesta en escena que —a través de la postura o la proyección de la voz— reflejan seguridad. Aunque estos aspectos están imbricados en la realidad, es posible separar algunos fenómenos o dimensiones para efectos de la evaluación. Así, para evaluar una presentación oral a través de una rúbrica analítica, se puede considerar aspectos como el logro del propósito de la presentación, el desarrollo de una estructura clara, los recursos verbales, gestuales o de entonación, entre otros, de manera separada. Como dimensiones sugeridas para evaluar presentaciones orales es posible considerar: Estructura de la presentación. Esta dimensión se refiere al uso de una estructura clara, bien organizada y fácil de seguir para la audiencia. Las etapas de la presentación muchas veces son definidas previamente en el marco del curso. Por ejemplo, para una defensa de tesis es frecuente que se solicite de antemano una estructura del tipo: antecedentes teóricos, objetivos, metodología, resultados, conclusiones, proyecciones y limitaciones. ¿Cómo construir una rúbrica analítica? Definir el objetivo de aprendizaje de la tarea Identificar las dimensiones que se incluirán en la rúbrica de evaluación Describir los niveles de logro para cada una de las dimensiones
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