La regulación de las aguas: nuevos desafíos del siglo XXI. Actas de las II Jornadas del régimen jurídico de las aguas
38 Págs. 3 - 46 C apítulo I. M arco normativo y reformas en materia de aguas DANIELA DUHART VERA nuestros recursos hídricos y el interés general de la población. Tenemos que reactivarlo. Es fundamental cambiar el enfoque de la discusión desde la tensión en- tre propiedad privada/expropiación con que varios sectores han intentado obstaculizar la reforma hacia entender la necesidad imperante de redise- ñar y fortalecer la institucionalidad que permita proteger y gestionar de manera eficiente los recursos hídricos, para asegurar a mediano y largo plazo su disponibilidad, tanto para actividades productivas como para el consumo humano, de manera de estar a la altura para enfrentar los desafíos de la escasez hídrica mundial, que es la tendencia hace años en los países analizados, cuyos modelos de desarrollo económico además son referentes permanentes para nuestro país. Necesitamos, de manera urgente, poder contar con un marco regula- torio que dote a la Administración del Estado de potestades y facultades suficientes para ejercer un rol preponderante en la regulación y gestión de las aguas. Un sistema que permita a la autoridad brindar una protección efectiva a nuestros recursos hídricos, asegurar su disponibilidad y adminis- trarlos de manera óptima, haciéndose cargo de la equidad social y la sus- tentabilidad ambiental, y al mismo tiempo orientando los usos privativos concedidos sobre estas a la satisfacción del interés público y el bienestar social. En este sentido, las nuevas facultades de la DGA para revisar, limitar, restringir y revocar el ejercicio de los derechos de aprovechamiento de aguas que pretendía introducir la reforma en sus inicios son fundamentales para brindar protección a los recursos hídricos y garantizar su continuidad, asegurando al mismo tiempo la continuidad de los usos privativos conce- didos. Una vez que se agoten o desaparezcan las fuentes naturales, ni siquiera quienes históricamente han gozado del derecho de aprovechamiento po- drán utilizar las aguas. De esta manera, más que amenazar estos derechos, la reforma busca garantizar que estos usos puedan seguir siendo ejercidos a lo largo del tiempo, en las condiciones de eficiencia y sustentabilidad requeridas para que ello sea posible. Asimismo, las concesiones temporales y sujetas a revisión permanente de la DGA permitirían mantener el control necesario sobre los recursos hídricos que le corresponde ejercer al Estado en su calidad de guardián
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=