La regulación de las aguas: nuevos desafíos del siglo XXI. Actas de las II Jornadas del régimen jurídico de las aguas

394 Págs. 377 - 400 C apítulo IV. E scasez y estimación hídrica MIGUEL SEGUR PELAYO - MARÍA CHRISTINA FRAGKOU y no aumentan el número de operaciones que se realizan a partir de los datos primarios reportados. ¿Cuál es la posición relativa de Chile en este marco? Un desarrollo humano relativamente alto (similar al de Portugal, Eslova- quia oArabia Saudí), obtenido al precio del tercer uso de agua por habitante más alto del mundo, solo por detrás de Islandia y Turkmenistán; es decir, un uso muy poco eco-eficiente del agua en Chile . Es importante recordar la re- ferencia, pertinente, que los ODS realizan en el Indicador 6.4.1 al “cambio con el paso del tiempo”, una medida de progresividad positiva desde el pun- to de vista de la gestión adaptativa. La perspectiva temporal sin duda con- firma y, si cabe, aumenta, los motivos de preocupación ya señalados, ya que Chile aumenta dramáticamente su consumo hídrico para poder incrementar su IDH, al contrario de las tendencias mundiales en países desarrollados. 13.5. Conclusión Para finalizar, presentamos algunas conclusiones que pueden extraerse de esta investigación. En esta ponencia hemos analizado, desde la pers- pectiva de la gestión adaptativa, de qué manera se operativizan los Objeti- vos de Desarrollo Sostenible a partir de las estadísticas nacionales a nivel mundial, tomando como caso de estudio Chile, un país con disponibilidad y escasez hídrica incongruentes según los indicadores estudiados. Hemos mostrado cómo dichos indicadores tienden estructuralmente a minusvalo- rar el problema hídrico y a desplazar el foco de atención, y hemos discutido mejoras con una mejor alineación entre objetivo, meta, indicador y datos, que no modifican la recogida de datos ya planteada para la Meta 6.4 en los ODS y que mantienen o reducen las operaciones que se realizan con los datos oficiales aportados por los países. Nuestro análisis de la Meta 6.4, como principal indicador de la escasez hídrica, demuestra que su foco está desplazado desde el desarrollo huma- no, el acceso inclusivo, y la sostenibilidad, hacia elementos economicistas y desarrollistas, propios de paradigmas de gestión hídrica anteriores al si- glo XXI y, por tanto, obsoletos. Los resultados señalan la necesidad de ac- tualizar los indicadores utilizados en línea con los debates teóricos acerca de la gestión hídrica y los modelos en que se fundamentan los indicadores del greatest beneficial use utilizados. También hemos demostrado que, aun si intuitivamente no parece ser así, la extracción de agua per cápita es me- jor indicador de escasez hídrica que los actualmente incluidos en los ODS,

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