La regulación de las aguas: nuevos desafíos del siglo XXI. Actas de las II Jornadas del régimen jurídico de las aguas
315 Págs. 297 - 320 10. SOBRE EL CONTENIDO DE LAGARANTÍA FUNDAMENTAL DE PROTECCIÓN DEL MEDIOAMBIENTE... C apítulo III. A guas , glaciares y medio ambiente en caso de un congelamiento o aluvión) ni toma en cuenta requeri- mientos de los componentes bióticos 26 . c. Falta de una definición adecuada que permita establecer parámetros de cumplimiento y otorgue certeza a los titulares de derechos y a la autoridad. En la regulación que hace el Código de Aguas en el artículo 129 bis 1, se menciona que el CEM apunta a la preservación de la natu- raleza y protección del medio ambiente. Dado que la norma no es explícita, no es posible establecer cuál es el nivel de protección de las especies hidrobiológicas y el ecosistema al que apunta el CEM, ni qué aspectos de ellos, o si es todo el medio ambiente el que debe resultar protegido a través de esta institución. Es menester establecer con precisión el objeto de protección, porque dependiendo de ello se deberá considerar un método que incluya a las especies hidrológicas –y otros– como variables de estudio. A su vez, si en la regulación no es posible establecer el nivel de tutela que debe otorgar el Estado respecto de sus propios objetivos, entonces se hace imposible establecer parámetros de cumplimien- to de la norma y, por tanto, evaluar la idoneidad de la misma para la protección del medio ambiente tanto desde el punto de vista del cumplimiento como del seguimiento que realizan los titulares que deben respetar el CEM. d. Falta de una metodología de establecimiento apropiada que sea ca- paz de considerar la variabilidad del medio ambiente y los distintos elementos que lo componen. Cabe tener presente que, siendo el CEM una herramienta que busca proteger el medio ambiente, la DGA debiese incorporar variables que apunten a la protección de la flora y fauna presente y depen- diente del caudal, pues “idealmente, un caudal ecológico debe ser un caudal variable expresado en magnitud, frecuencia, duración, predictibilidad y tasa de cambio para permitir el desarrollo de los ecosistemas lóticos” 27 . Dichas variables no son consideradas dentro 26 Componentes vivos que incluye a todos los seres que disponen de vida. 27 J amett , Gabriela y R odrigues , Alexandra (s.a.), p. 6.
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