Seguridad ciudadana en América Latina: miradas críticas a procesos institucionales

41 los sectores de mejores ingresos encuentra su causa en la vecindad con quienes se encuentran en la pobreza. Existen dudas, asimismo, respecto del carácter verdaderamente innovador de la respuesta policial que entregan las policías que siguen el modelo comunitario. ¿Es éste necesariamente más proactivo y menos reactivo? ¿Se utilizan extensamente respuestas que involucran a diversas agencias públicas, o por el contrario, el patrullaje, las detenciones y la investigación de delitos ya ocurridos son sus manifestaciones principales? El entusiasmo por la policía comunitaria es hoy notoriamente menor que el que existió en algún momento en Estados Unidos 9 . Ello puede explicarse en parte por la preocupación prioritaria por el terrorismo, aunque existen autores que señalan que la policía comunitaria constituye una buena respuesta ante tal amenaza 10 . Sin embargo, aun sus críticos reconocen que allí donde se ha implementado, la imagen policial ha sido fuertemente beneficiada y los niveles de temor parecen sermenores.Porloanterior,noesextrañoquelapolicíacomunitariasea esgrimida como una excelente alternativa en países donde las policías cuentan con muy bajos niveles de aprobación del público, y donde son ineficientes para controlar el crecimiento de la criminalidad. Para aquellos políticos y autoridades policiales interesados en promover políticas de seguridad democráticas, la policía comunitaria constituye un modelo muy atractivo. Pero precisamente su popularidad atrae muchas veces la ejecución de programas puramente cosméticos, que no tienen interés alguno en promover una verdadera reforma policial. En América Latina es posible visualizar experiencias de los dos tipos señalados: esfuerzos genuinos en los que se busca transformar a la policía, y otros que sólo buscan proyectar una mejor imagen de la misma. Los primeros ensayos de implementación de programas de policía comunitaria comienzan en la década de 1990. 2. Policía Comunitaria en América Latina Los primeros ensayos de policía comunitaria tuvieron lugar en Brasil, inicialmente en el estado de Espíritu Santo y luego en Río de Janeiro, donde amediados de los años noventa se lanzóunprograma depolicía comunitaria en Copacabana 11 . Estas experiencias fueron seguidas en otros países y jurisdicciones policiales. Como dijimos en un comienzo, algunas de éstas han sido efímeras, pues fueron iniciadas en un gobierno para ser discontinuadas por su sucesor. Generalmente se ha tratado de experiencias piloto que no han sido replicadas en áreas más amplias por la carencia de recursos humanos de la que adolece la policía, o simplemente porque el incremento de la inseguridad ha dado lugar a políticas más represivas. Dos de los más extendidos programas de tipo comunitario han sido 9 Mastrofski, S. (2006). Critic. Community Policing: a Skeptical View. En Weisburd, D. y A. Braga A. (Ed.). Police Innovation. Contrasting Perspectives. (1 Ed. Pp. 44 – 73). Cambridge: Cambridge University Press 10 Clarke, R. y Newman, G. ( 2008). Police and the Prevention of Terrorism. Policing 1 (1) Pp.9- 20. 11 Muniz, J., Larvie, S., Musumeci, L. y Freire, B.(1997). Resistencias e dificuldades de um programa de policiamento comunitário, en Tempo Social 9 (1) Pp.197- 214. los llevados a cabo en Sao Paulo, Brasil y en Bogotá, Colombia. En ambos casos se trata de fuerzas policiales que cuentan con niveles relativamente altos de profesionalización, en el contexto latinoamericano. 2.1. El Programa de Policía Comunitaria de Sao Paulo El programa de Sao Paulo comienza oficialmente a fines de 1997 y su ejecución radica en la Policía Militar de Sao Paulo, la que tiene funciones preventivas y de seguridadpública. El programa se propone tres objetivos centrales: Transformar la policía militar en una organización abierta a la • consulta y colaboración con la comunidad. Mejorar la eficiencia yefectividaddel serviciopolicial, respetando • los derechos ciudadanos y el estado de derecho. Mejorar la seguridadpúblicamediante la reducciónde los niveles • de la delincuencia, del desorden y de la inseguridad 12 . La policía escogió inicialmente 41 zonas de la región donde se realizaría el proyecto, y donde actuarían policías dedicados a patrullaje, policías mujeres, de tránsito, de ferrocarriles, forestal y de bomberos. Los comandantes de las compañías escogieron los barrios donde se implantaría el proyecto. De acuerdo con cifras citadas por el autor, entre diciembre de 1997 y julio de 2001 el programa de policía comunitaria se puso en práctica en 199 de las 386 compañías policiales en las que se organiza la policía militar del estado 13 . Esto significa que un 50% de las compañías implementaba programas de policía comunitaria 14 . Desde Septiembre de 1997 hasta Mayo del 2000 se instalaron 239 subcomisarías de tipo comunitario y cerca de 16.000 policías pasaron por cursos específicos dedicados a la policía comunitaria 15 . Los analistas que han seguido el caso de Sao Paulo coinciden en que la característica que da un sello identificatorio al proyecto es el funcionamiento de esos pequeños cuarteles. El programa de policía comunitaria de Sao Paulo contódesde 1998 con cooperación técnica internacional como una forma de perfeccionar el modelo. Por esta razón se invitó a expertos de EEUU, Canadá, Francia y Japón, y miembros de la policía militar realizaron viajes de estudio 12 De Mesquita Neto, P. (2004). La policía comunitaria en Sao Paulo: problemas de implementación y consolidación. En Frühling, H. (Ed.) Calles más Seguras: Estudios de policía comunitaria en América Latina (1 Ed. Pp. 109-138).Washington: Banco Interamericano de Desarrollo 13 La policía militar se organiza en comandos, batallones y compañías. Estas últimas corresponden a la más pequeña de las unidades de mando de la policía, son comandadas por un capitán y tienen entre 100 y 300 integrantes. 14 De Mesquita N. P. (2004). La policía comunitaria en Sao Paulo: problemas de implementaciónyconsolidación.EnFrühling,H.(Ed). CallesmásSeguras:Estudiosdepolicía comunitaria en América Latina (1 Ed. Pp. 109-138). Washington: Banco Interamericano de Desarrollo. 15 Kahn, T. (2000). Policia Comunitária: Avaliando a Experiencia. Informe de Investigación realizada por ILANUD y financiado por la Fundación Ford.

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