Gestión local de la Seguridad: un marco teórico de referencia
Proyecto “Índice de Capacidades Locales para la Gestión de la Seguridad” Marco conceptual para el desarrollo del instrumento 9 Ø Conoce en profundidad los problemas de seguridad de su población , los factores de riesgo del delito y la violencia, y los recursos institucionales y comunitarios que pueden aportar a su solución o disminución. Ø Tiene acceso a la información que le permite focalizar adecuadamente las acciones en áreas geográficas y en grupos de riesgo prioritarios. Ø Tiene un contacto más directo con la comunidad , especialmente con aquellas personas o grupos más vulnerables a la violencia y a la delincuencia. Su vinculación permanente con la comunidad le otorga una mayor capacidad para hacer efectiva la participación de sus miembros , otorgándole mayor sustentabilidad a las iniciativas. Ø Puede convocar a otros programas o servicios vinculados a la seguridad ciudadana existentes en el espacio local , particularmente a los sistemas policiales y judiciales. Asimismo, puede coordinar a múltiples sectores e instituciones gubernamentales, de la sociedad civil y del sector privado, tanto en el diseño como en la ejecución de iniciativas de prevención del delito y la violencia. Ø Puede instalar el tema de la seguridad y de la prevención del delito y la violencia como prioridad en la agenda pública, en la medida que cuenta con el respaldo político y ciudadano para hacerlo.” (Arriagada, Mohor y Fernández, 2017, p.18-19) En este sentido, en relación a las funciones que tienen los gobiernos locales y el rol que desempeñan en la ejecución de políticas públicas, Varela (2015) afirma que una de las funciones más relevantes es la de coordinar las políticas públicas con dinámicas de gobernanza en el espacio local. En la medida en que los gobiernos locales dejan de ser los únicos o los más grandes implementadores de iniciativas, transitan hacia mayores tareas de coordinación, ya sea con otros niveles de gobierno, territorios, actores u organizaciones. Sin embargo, existen ámbitos en que sus funciones operativas y de implementación permanecen vigentes y revisten gran importancia; “en áreas como la de seguridad urbana, se ha propulsado mucho el tamaño de las administraciones públicas y los recursos de inversión, además de las propias infraestructuras (…)” (2015, p.224). Un primer aspecto de esta función, se traduce en la labor que les compete a los funcionarios y departamentos del gobierno local en la coordinación con los diversos niveles público-estatales. Dado que el Estado continúa siendo el mayor proveedor de políticas públicas que tienen amplio impacto en el espacio local, una de las principales tareas de los funcionarios de la administración municipal es la coordinación público-público: con intendencias, gobernaciones, servicios públicos insertos en el territorio, programas o iniciativas del nivel central que se implementan en el ámbito local, etc. En el mismo sentido, el municipio actúa mediante actores internos y se relaciona, coordina y colabora con actores externos. Por lo tanto, se requiere una participación multinivel en el ámbito municipal, tanto de actores intra como extra municipales, provenientes de servicios que, si bien no
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