Una propuesta de modelo integral de reinserción social para infractores de ley

89 5 Capítulo 5.1. Intervenciones para personas que cometen delitos comu- nes contra las personas y la propiedad Los programas comprehensivos de prevención del delito deben incluir medidas efectivas para prevenir la reincidencia y detener el ciclo de fracaso adaptativo de las personas que cometen nuevos delitos. Los infractores de ley liberados de las cárceles enfrentan una va- riedad de desafíos que pueden dificultar su reinserción social. Los programas eficaces para abordar el problema de la reincidencia se enfocan en los factores de riesgo dinámicos, y consideran intervenciones específicas para apoyar a los sujetos en sus principales desafíos de reinserción, como abandonar las drogas y obtener empleo (Griffiths et al., 2007). Las iniciativas efectivas también se caracterizan por conformar un continuo de apoyo, que se inicia durante el período de privación de libertad, y se mantiene mientras el sujeto se encuentra en su tránsito hacia la comunidad, y aún después de ello. Además, estas iniciativas involucran una estrecha colaboración entre el sistema de justicia y los sistemas de servicio social, salud (entre otras agencias), el infractor de ley, su familia y organizaciones sociales comunitarias (Griffiths et al., 2007). Una revisión de 47 programas en el Estado de Vermont (EE.UU .) permitió identificar 8 principios a la base de las prácticas eficaces para reducir la reincidencia en delito y promover la reinserción social (Maier et al., 2011): 1. El tratamiento debe enfocarse en el nivel de riesgo y en las necesidades cri- minógenas de los infractores de ley. Esto supone el uso de herramientas para evaluar condiciones de riesgo y necesidad, y que los programas contengan intervenciones dirigidas a responder a las necesidades identificadas. 2. El tratamiento debe ser individualizado (aunque no necesariamente individual). 3. Uso de enfoque cognitivo-conductual. 4. Las personas que reciben tratamiento en prisión deben contar con áreas don- de vivir (módulos o torres) separadas del resto de la población penal, en espe- cial cuando los sujetos de intervención presentan trastornos de salud mental o abuso de sustancias. 5. Se debe proveer capacitación apropiada a las personas que prestan asisten- cia a los infractores de ley. Los individuos que trabajan con población penal juegan un rol de gran importancia en el tratamiento. Tener profesionales o funcionarios penitenciarios no capacitados o mal preparados puede anular la eficacia de un programa bien diseñado.

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