Una propuesta de modelo integral de reinserción social para infractores de ley

184 UNA PROPUESTA DE MODELO INTEGRAL DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA INFRACTORES DE LEY cual implica un traspaso de la responsabilidad por la gestión e intervención del caso a equipos profesionales que tengan la capacidad para operar en el medio libre. Es responsabilidad de la administración penitenciaria, y no del infractor, garantizar que la información y los antecedentes del caso sean oportunamente entregados, de tal mane- ra que el proceso de intervención no se vea interrumpido por razones administrativas. Los servicios de transición deben poner atención a las necesidades especiales que experimentan los usuarios en este período, para lo cual resultará crítico construir y activar redes de apoyo social del sujeto, principalmente la familia. La construcción de una relación cercana, colaborativa y de apoyo recíproco con la familia debe comenzar antes del egreso en el contexto de las visitas, y debe continuar tras el egreso, como un medio efectivo para resolver problemas de alojamiento, apoyo emocional, acceso a información y acceso al empleo para solventar necesidades materiales básicas. En el esquema institucional actual, la implementación de servicios de apoyo a la transi- ción a la comunidad debería ser liderada por equipos profesionales que ejecutan san- ciones en medio abierto para los casos que acceden a beneficios intrapenitenciarios o a la libertad condicional; mientras los casos que ya han cumplido su condena deberían ser atendidos por equipos profesionales radicados en servicios post-penitenciarios. Esto, sin perjuicio de la necesidad de dotar, a través de instrumentos jurídicos espe- ciales, de mecanismos de seguimiento post condena o de liberación anticipada, con supervisión intensiva especialmente en los casos de alto de riesgo, permitiendo su intervención a través de programas especializados que permitan efectuar un segui- miento del proceso de transición a la comunidad 59 . Desde un punto de vista netamente funcional, lo importante es que el apoyo a la tran- sición cárcel-comunidad sea liderado por los equipos profesionales que operen en la comunidad, debido a que éstos equipos tendrán mejor conocimiento de las dinámicas sociales locales, los recursos y capital social (formal e informal) de las comunidades de retorno, y mejor acceso al territorio para realizar intervenciones en instalaciones de la red de servicios públicos, la vivienda del usuario/a o su lugar de trabajo. 59 Véase: Morales (2012).

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