Una propuesta de modelo integral de reinserción social para infractores de ley

162 UNA PROPUESTA DE MODELO INTEGRAL DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA INFRACTORES DE LEY El profesional que aplica la intervención cognitivo conductual normalmente actúa como un profesor o un entrenador, realizando talleres que típicamente se realizan en contex- tos grupales. Las clases o sesiones de taller pueden incluir ejercicios grupales que in- volucran role-playing , ensayos, retroalimentación intensiva y la asignación de tareas, y por lo general siguen la estructura de un currículo predefinido de sesiones previamente planificadas (Milkman & Wanberg, 2007). • Apoyo al proceso de transición cárcel – comunidad Respecto a los sujetos que, habiendo sido condenados a privación de libertad, logren alcanzar los objetivos de intervención, se debiese promover su acceso progresivo a la vida en comunidad, con el apoyo y supervisión de profesionales del servicio. Entre los desafíos que enfrentan los sujetos en transición a la comunidad, cabe destacar la obtención de alojamiento, la reintegración a la familia tras largos períodos fuera del ho- gar, el regreso al barrio de residencia donde se retoma el contacto con personas cono- cidas que pueden incluir pares antisociales o relacionados con la víctima, la búsqueda de empleo y acceder a servicios de tratamiento para el consumo abusivo de alcohol y drogas (Nelson et al., 1999; Villagra, 2008). Muchas de las personas que egresan de las cárceles provienen de segmentos con una alta vulnerabilidad social, con frecuencia carecen de recursos como una familia estable y amigos que les puedan apoyar social o financieramente en su retorno a la comunidad. Encontrar un lugar seguro y al alcance del presupuesto personal puede llegar a ser un problema mayor. Además, una proporción acotada cuentan con ante- cedentes educacionales y habilidades laborales que les faciliten la obtención de un empleo y, generalmente, sufren estigmatización de parte de miembros de la familia, amigos, potenciales empleadores y de otras personas en la comunidad debido a sus antecedentes penales. Finalmente, muchos de estos casos presentan antecedentes de consumo abusivo de sustancias, lo que se convierte en un riesgo adicional durante el retorno a la comunidad (Brown et al., 2005). El período de tiempo inmediatamente anterior e inmediatamente posterior al egreso de una persona desde una unidad penal es crítico para una reintegración exitosa a la comunidad (Brown et al., 2005). Con el objeto de brindar un apoyo intensivo y oportu- no a las personas que egresan de cárceles, se han diseñado múltiples programas de transición, especializados en afrontar las necesidades de la población en esta fase del proceso de reinserción social. Por ejemplo, el Offender Reentry Program (ORP) del Estado de Oregon (EE.UU .) fue diseñado para implementarse en la comunidad, con el propósito de manejar en for-

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=