Una propuesta de modelo integral de reinserción social para infractores de ley

124 UNA PROPUESTA DE MODELO INTEGRAL DE REINSERCIÓN SOCIAL PARA INFRACTORES DE LEY El mejoramiento progresivo de las prácticas de segregación de la población penal pue- de contribuir significativamente a salvar vidas humanas, al cumplimiento de estándares de derechos humanos, a reducir la sobrecarga laboral del personal de seguridad, a facilitar el logro de objetivos de intervención en materia de reinserción social, a reducir los gastos en servicios médicos para atender internos lesionados, y a reducir la expo- sición de la administración penitenciaria a demandas de familias de los internos que resulten lesionados o muertos en la cárcel. 6.5.2. Evaluación de casos La evaluación es la piedra angular de todo modelo de reinserción social, por esta razón es aplicable tanto para aquellas personas que se encuentran privadas de libertad como aquellas que son atendidas en el medio libre 51 . El resultado final por el cual se medirá la gestión completa del modelo de intervención, esto es la reducción de la reincidencia, depende en primer lugar de la respuesta a preguntas clave para la asignación de casos a los servicios de intervención. El desarrollo reciente de buenas prácticas en prevención de reincidencia ha venido a dar respuesta a grandes preguntas relacionadas con la gestión de la reinserción social. Entre estas preguntas están ¿quién debe recibir intervención?, ¿qué objetivos interme- dios deben definirse para reducir la reincidencia? y ¿qué estrategias de intervención deben emplearse? (Andrews, 2006). Las mejores prácticas en reinserción social describen las relaciones entre evaluación rigurosa e intervención efectiva y son relevantes de considerar dentro del modelo, en la medida que cuentan con soporte empírico que da cuenta de la efectividad de sus recomendaciones. Estas nos muestran en primer término, que los casos que deben asignarse a intervención son aquellos que presentan mayores niveles de riesgo de reincidencia. Por su parte, respecto de los objetivos intermedios en los que deben con- centrarse los esfuerzos de intervención, nos muestran que dichos objetivos deben cen- trarse en intervenir aquellas variables que inciden en tal riesgo y que son susceptibles de reducción, llamados factores de riesgo dinámicos. Asimismo, las mejoras prácticas indican que las estrategias de intervención a emplear son aquellas que cuentan con evidencia de impacto sobre dichos factores de riesgo, de carácter fundamentalmente cognitivo-conductual y basadas en el aprendizaje social, que se ajustan a los estilos de aprendizaje y la motivación de los usuarios (Andrews, 2006). 51 La evaluación de los casos deberá efectuarse siempre tratándose de las medidas y sanciones en que el acceso a la oferta opere de manera obligatoria, mientras que respecto de las otras medidas y sanciones, su aplicación requerirá de la anuencia del sujeto, considerando el marco legal y práctico actual que favorece la voluntariedad en el acceso a la oferta.

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