Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

SENTIMIENTOS VENCIDOS 9g . ro este vacio que sien lo por la inutilidad de mi vida y de no ser madre, no n1e <leja gozar corno yo quisiera y arubiciono. Vivo sólo para rn i marido, y cslo sólo sirve pa– ra atunli 1· rr1is en l ranas . LAUlL\. ¡La disparidad de la Yicla! A una tan– tos y a olra nada . ¡Cón10 can1biáran1os la faz del mundo! ÜTrLL\. Regálale algunos ... l\L\TJLDE. A. Albertito quiero ... ÜTILJ..\.. Narra, Laura, tu vida. l\tl.\TJ r.nE. Sí, si; dójan1ela escuchar. LAuH.\. Voy a exponerla a grandes rasgos ... Iluérfnna desde ten1prana edad, la falta de 1nis padres n1e hacia senfir un gran vacío, que fue au1T1entando con los anos . Sólo la Yida c.lcl espíritu me propoeciouaba el con– suelo indispensable. Con la lectura, in– conscienternente fué acrecentándose en mí el deseo de vivir intensarnente la vida de l espíritu, olvidándome en absolnlo de Ja vi– da terrenal. l\1as, en n1edio de n1i idealis- 1110, como ora pobre y allegada, la tía Ze– aobia. n1e hizo sen Lir rudamente la reali– dad, casándon1e con l\llario. O rrLIA. Era lo rná~ acertado; por eso lo hizo la tía Zenobia, con aslucia y sagacidad. 1'IATILDE. Y de compadecida, te quería tanto 1fario. LAUR.\ . Casada con un hon1brc egoísta, bas– tante rnayor que yo, el matrimonio ha sido para 111i un constante sacrificio. He servi– do de nodriza, lavandera, maestra, costu– rera... y lo que yo 1nás detestaba... hasta cocinera. Co1110 i\fario es un gran gastró- 1101110 y bastan te regaíión, me he visto pre·