Sentimientos vencidos : comedia en tres actos
· 98 SENTIMIENTOS VENCIDOS ÜTILIA. Expón tu vida, Matilde. MATILDE. U na vez fuera del colegio 1:n is padres me llevaron a vivir a Buenos 1\ires para que olvidara a Alberto y n1e casara con un diplomático rico, como era su gusto. Al poco tien1 po de llegados, en una recepción del ministro Martínez a sus relaciones, co– nocí a su secretario Rodolfo . Desde ese instante quedóse pr·endado de 1ní: pero yo fiel a Alberto 1ne desentendía de sus súpli· cas y ruegos. 1\nte cslo 1nis padres empe– zaron a hostil izarme por demás . Era una extraña en mi hogar; papá no me hab]aba y n1amá rne suprimió sus acostumbradas caricias. Cuantos medios creían que podia tener para comunicarrne con Alberto n10 los in tcrceptaron, obligándo1ne a vivir sola con mis angustias, hasta qne un día por intermedio de don Arlut·o Garcia envié a Alberto este retrato con n1i eterna despe– dida... LAURA . ¡Cómo lo hiciste sufrir!... ¡fuisle cruel! MAT1LDE. No es culpa n1ía, sino ele 1nis pa– dres ... Viéndose 1nis padres con1placicios en su empeño con1enzó una nucYa era pa– ra mí. Pronto Rodolf'o pidió ini n1ano y nos casan1os. LAURA. tY has sido feliz en lu malri1nonio? Iv1ATILDE. ¡Feliz!. .. eso es imposible ... El fin que rnc llevó a él, de ser marlro, no lo he conseguido ... y hasta hoy ni un sólo relo– ño ha hecho florecer mí vida... Viajo 1nu– cho, frecuento bastantes reuniones, donde soy siempre atendida. cultivo sin querer mi espirilu, tengo un n1arido carifíoso, pe-
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=