Sentimientos vencidos : comedia en tres actos

SENTll\lIENTOS VENCIDOS 97 más oxtrafios gnstos y cap1·ichos. Aprendí a cantar, tocar el piano, a hacer piruetas, etc. , y así muchas veces con la mirada fija en el lecho hacia volar su espíritu lejos, muy lejos. Esos instantes eran para mi los más crueles y dolorosos y me torturaban a tal exlren10 que le pedía que se fuera le– jos. Y él con una risa burlona lo hacia ... Luego fueron acrecentándose las ausencia~ del hogar hasta abandonarlo para sien1- pro... Dejándome intacto mi capital huyó con otra. n1ujer en la cual tiene hijos. MATlLDE. ¡Inaudita crueldad! ÜTILIA. Y hoy vago por el inundo sola ... i ns– pirando lastima y co1npasión a los que me conocen. LAURA. No digas eso Otilia, nos tienes a noso– tras para consuelo .. . jamás te abandonare– mos. ÜTILI:\.. También tongo a n1is maestras que me consuelan y soslicnen en 1ni mal; pero eso no basta para la que lleva el alma muerta. LAURA. Confórmate, Otilia.. . Dios es justo ... y el te devolverá a tu Al berlo algún día. ÜTILIA . Eso es i rn posible. El único recuerdo que conservo de él es este reloj que dejó olviclado.Ve, rv[atildc, lo que hay aquí dentro. !\1A TILDE. ¡ Mi retrato! El último que le envié. ¡Alberto mío! A pesar de todo (Lo besa y di– ce) ¡es mio! ÜT1LIA. Por eso lo he conservado y respetado. Tómalo, es tuyo ... Tarde, den1asiado tarde comprendo que el cariño no se impone: se inspira (Sollozando). MATILDE. Y es el amor el que r1ge nuestros destinos.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=